Encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto en la ceremonia cívica, que duró una hora y 48 minutos, una de las más largas de los últimos años, se mostraron las nuevas tecnologías que utilizan el Ejército y la Marina.
Desde temprana hora, casi cuando amanecía, llegaron al Centro Histórico de la Ciudad de México contingentes de familias con niños que ingresaban por las principales arterias en busca de un lugar privilegiado para presenciar el desfile.
En la parada militar participaron 21 mil 41 efectivos castrenses, entre los que se incluyen los contingentes extranjeros y los charros.
A las 11:02 horas el titular del Ejecutivo federal salió por la puerta principal de Palacio Nacional, acompañado por los secretarios de la Defensa, Salvador Cienfuegos y la Marina, Vidal Francisco Soberón, para izar la bandera en el Zócalo y pasar lista a las tropas.
Para ese momento, las tropas desfilaban por la plancha de Zócalo, encabezadas por el agrupamiento de banderas del Ejército mexicano, la Fuerza Aérea y la Armada de México, la cual avanzaba acompañada por personal femenino.
En el balcón central de Palacio Nacional, el presidente Peña Nieto, con traje negro y corbata roja y la banda presidencial sobre el pecho, permanecía acompañado por su esposa, Angélica Rivera, los titulares de las secretarías de Marina y de la Defensa, así como los representantes de los poderes Legislativo y Judicial.
En tanto, en el cielo, los aviones militares irrumpían en las nubes de la fría mañana, parecían rozar las cúpulas de la Catedral.
Los helicópteros, con sus hélices y sus estruendos hacían mirar hacia el cielo lo mismo a militares que al público en general.
Este año desfiló por primera vez la Gendarmería Nacional, la cual expuso los nuevos vehículos que utilizará para el combate al crimen y para fortalecer la seguridad en el país.
En el balcón presidencial, los titulares de la Marina y de la Defensa explicaban al presidente Peña nieto y a su pequeña hija Nicole, quien lo acompañó durante todo el desfile, el uso de los nuevos vehículos y armamentos que utilizan las fuerzas armadas mexicanas.
Entre las novedades se encuentran los aviones no tripulados o drones que adquirieron la Sedena y la Marina para las labores de vigilancia, inteligencia y combate a la delincuencia.
Al final, las agrupaciones de charros nacionales pasaron revista al frente al mandatario federal.
El último contingente no militar, hombres y mujeres del servicio de la ciudad de México, uniformados de verde fosforescente recogieron los desechos y también recibieron los aplausos de toda la concurrencia.
Encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto en la ceremonia cívica, que duró una hora y 48 minutos, una de las más largas de los últimos años, se mostraron las nuevas tecnologías que utilizan el Ejército y la Marina.
Desde temprana hora, casi cuando amanecía, llegaron al Centro Histórico de la Ciudad de México contingentes de familias con niños que ingresaban por las principales arterias en busca de un lugar privilegiado para presenciar el desfile.
En la parada militar participaron 21 mil 41 efectivos castrenses, entre los que se incluyen los contingentes extranjeros y los charros.
A las 11:02 horas el titular del Ejecutivo federal salió por la puerta principal de Palacio Nacional, acompañado por los secretarios de la Defensa, Salvador Cienfuegos y la Marina, Vidal Francisco Soberón, para izar la bandera en el Zócalo y pasar lista a las tropas.
Para ese momento, las tropas desfilaban por la plancha de Zócalo, encabezadas por el agrupamiento de banderas del Ejército mexicano, la Fuerza Aérea y la Armada de México, la cual avanzaba acompañada por personal femenino.
En el balcón central de Palacio Nacional, el presidente Peña Nieto, con traje negro y corbata roja y la banda presidencial sobre el pecho, permanecía acompañado por su esposa, Angélica Rivera, los titulares de las secretarías de Marina y de la Defensa, así como los representantes de los poderes Legislativo y Judicial.
En tanto, en el cielo, los aviones militares irrumpían en las nubes de la fría mañana, parecían rozar las cúpulas de la Catedral.
Los helicópteros, con sus hélices y sus estruendos hacían mirar hacia el cielo lo mismo a militares que al público en general.
Este año desfiló por primera vez la Gendarmería Nacional, la cual expuso los nuevos vehículos que utilizará para el combate al crimen y para fortalecer la seguridad en el país.
En el balcón presidencial, los titulares de la Marina y de la Defensa explicaban al presidente Peña nieto y a su pequeña hija Nicole, quien lo acompañó durante todo el desfile, el uso de los nuevos vehículos y armamentos que utilizan las fuerzas armadas mexicanas.
Entre las novedades se encuentran los aviones no tripulados o drones que adquirieron la Sedena y la Marina para las labores de vigilancia, inteligencia y combate a la delincuencia.
Al final, las agrupaciones de charros nacionales pasaron revista al frente al mandatario federal.
El último contingente no militar, hombres y mujeres del servicio de la ciudad de México, uniformados de verde fosforescente recogieron los desechos y también recibieron los aplausos de toda la concurrencia.