Abandonado cuando aún era muy pequeño, Oliver Twist se ve obligado a vivir en un correccional para niños que tenían como señor absoluto al terrible señor Bumble, que alteraba a los chicos para quedarse con la comida de ellos. Huérfano desde nacimiento, desesperado con aquella vida aunque determinado, Oliver consigue huir para las calles de Londres. Sin dinero y completamente solo, él es secuestrado e introducido en el mundo del crimen por el siniestro judío Fagin, cabeza de un grupo de ladrones. Envuelto por un bando de ladrones y bandidos, Oliver termina arrestado sin haber cometido ningún crimen. La vida del joven cambia cuando conoce al señor Bownlow, la víctima del robo, quien le da abrigo, comida, ropas y afecto junto con la gobernanta. Sin embargo, nuevamente será raptado por el grupo de ladrones que lo acogerá, que estaban con miedo que los denunciase al señor Bownlow. Esos ladrones intentarán impregnar el espíritu de robo en el joven, sin éxito. Como intento desesperado de impregnar ese espíritu al joven, montan un esquema de asalto sin él saberlo. En la casa en la que van a robar, Oliver accede por una ventana pequeña para abrir la puerta a los ladrones, pero este decide intentar a avisar a alguien del robo pero tropieza accidentalmente con los dueños de la casa, que le disparan sin haber notado que se trataba de un niño. Con los tiros, Oliver huye de casa con los ladrones pero estos lo dejan atrás acabando en la casa del robo. Los inquilinos acogen al joven y creen en su historia. Allí vivirá durante algún tiempo pero siempre con la esperanza de volver a ver al señor Bownlow. Decide contar su historia a la señora Rosa y esta, a su vez, la cuenta al señor Losberne, el médico que cuidó de Oliver; este último hace de todo para encontrar a los benefactores del pobre chico. Encontrando al señor Bownlow, este hace de todo para encontrar los orígenes del chico y termina por descubrir que Oliver es hermano de un hijo de un fallecido amigo que estaba intentando acabar con la vida de su hermano por causa de una herencia dejada por su padre que no quería compartir. Oliver era un niño pequeño, que tenía cerca de diez años. Es un joven cariñoso, simpático y educado, pero sobre todo, luchador. Muchas de las características resultan sorprendentes teniendo en cuenta la vida experimentada por el chico desde su nacimiento.
Abandonado cuando aún era muy pequeño, Oliver Twist se ve obligado a vivir en un correccional para niños que tenían como señor absoluto al terrible señor Bumble, que alteraba a los chicos para quedarse con la comida de ellos. Huérfano desde nacimiento, desesperado con aquella vida aunque determinado, Oliver consigue huir para las calles de Londres. Sin dinero y completamente solo, él es secuestrado e introducido en el mundo del crimen por el siniestro judío Fagin, cabeza de un grupo de ladrones. Envuelto por un bando de ladrones y bandidos, Oliver termina arrestado sin haber cometido ningún crimen. La vida del joven cambia cuando conoce al señor Bownlow, la víctima del robo, quien le da abrigo, comida, ropas y afecto junto con la gobernanta. Sin embargo, nuevamente será raptado por el grupo de ladrones que lo acogerá, que estaban con miedo que los denunciase al señor Bownlow. Esos ladrones intentarán impregnar el espíritu de robo en el joven, sin éxito. Como intento desesperado de impregnar ese espíritu al joven, montan un esquema de asalto sin él saberlo. En la casa en la que van a robar, Oliver accede por una ventana pequeña para abrir la puerta a los ladrones, pero este decide intentar a avisar a alguien del robo pero tropieza accidentalmente con los dueños de la casa, que le disparan sin haber notado que se trataba de un niño. Con los tiros, Oliver huye de casa con los ladrones pero estos lo dejan atrás acabando en la casa del robo. Los inquilinos acogen al joven y creen en su historia. Allí vivirá durante algún tiempo pero siempre con la esperanza de volver a ver al señor Bownlow. Decide contar su historia a la señora Rosa y esta, a su vez, la cuenta al señor Losberne, el médico que cuidó de Oliver; este último hace de todo para encontrar a los benefactores del pobre chico. Encontrando al señor Bownlow, este hace de todo para encontrar los orígenes del chico y termina por descubrir que Oliver es hermano de un hijo de un fallecido amigo que estaba intentando acabar con la vida de su hermano por causa de una herencia dejada por su padre que no quería compartir. Oliver era un niño pequeño, que tenía cerca de diez años. Es un joven cariñoso, simpático y educado, pero sobre todo, luchador. Muchas de las características resultan sorprendentes teniendo en cuenta la vida experimentada por el chico desde su nacimiento.