Un gran grupo de yacarés vivía, muy tranquilos y contentos en un río muy grande en un país desierto, a donde ningún hombre había estado antes.
Un día se escuchó un ruido muy fuerte y los yacarés se asustaron. De pronto vieron un buque. Un yacaré viejo y sabio, le explicó que si la embarcación seguía pasando por la zona ahuyentaría a los peces y así ellos morirían de hambre.
El buque volvió a pasar y los peces nuevamente escaparon. Por ello, los yacarés decidieron hacer un dique para impedir el paso del buque. El buque regresó y los marineros al darse cuenta del dique pidieron a los yacarés que lo sacaran, ellos se negaron y los marineros lo destruyeron con sus cañones.
Los yacarés no se dieron por vencidos y edificaron otro dique más grande y fuerte. Los marineros volvieron a pedirles que retiraran el dique, al recibir una negativa volvieron a derribarlo con una granada.
Los yacarés se dieron cuenta que los diques no eran la solución, y gracias al consejo del yacaré viejo, fueron a pedirle ayuda su amigo, el surubí. Él tenía un torpedo y decidió ayudarlos para que al fin pudieran ganarle a los hombres.
El buque retornó nuevamente. Las marineros advirtieron que sacaran el dique y que no volvieran a construir otro y los matarían a todos. Los yacarés y el surubí lanzaron el torpedo contra el buque, destruyéndolo y matando a los marineros. Así lograron conservar su hogar.
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Respuesta:
Explicación:
Un gran grupo de yacarés vivía, muy tranquilos y contentos en un río muy grande en un país desierto, a donde ningún hombre había estado antes.
Un día se escuchó un ruido muy fuerte y los yacarés se asustaron. De pronto vieron un buque. Un yacaré viejo y sabio, le explicó que si la embarcación seguía pasando por la zona ahuyentaría a los peces y así ellos morirían de hambre.
El buque volvió a pasar y los peces nuevamente escaparon. Por ello, los yacarés decidieron hacer un dique para impedir el paso del buque. El buque regresó y los marineros al darse cuenta del dique pidieron a los yacarés que lo sacaran, ellos se negaron y los marineros lo destruyeron con sus cañones.
Los yacarés no se dieron por vencidos y edificaron otro dique más grande y fuerte. Los marineros volvieron a pedirles que retiraran el dique, al recibir una negativa volvieron a derribarlo con una granada.
Los yacarés se dieron cuenta que los diques no eran la solución, y gracias al consejo del yacaré viejo, fueron a pedirle ayuda su amigo, el surubí. Él tenía un torpedo y decidió ayudarlos para que al fin pudieran ganarle a los hombres.
El buque retornó nuevamente. Las marineros advirtieron que sacaran el dique y que no volvieran a construir otro y los matarían a todos. Los yacarés y el surubí lanzaron el torpedo contra el buque, destruyéndolo y matando a los marineros. Así lograron conservar su hogar.