En 1941, cuando Ecuador era víctima de una agresión territorial y el ejército peruano penetraba por nuestras fronteras, se suscitó un episodio en el mar que, por su heroísmo y magnitud, representa un legado histórico de honor.
El 25 de julio, mientras las tropas defendían por tierra la heredad patria, el cañonero Abdón Calderón, comandado por el teniente de fragata Rafael Morán Valverde, enfrentó al destructor Almirante Villar en el canal de Jambelí.
El buque peruano abrió fuego a las 11h30, la contienda fue desigual por ser el destructor considerablemente superior en dimensiones, características y condiciones bélicas.
El cañonero Calderón no sufrió daño alguno a pesar de que los piques del enemigo pasaron muy cerca.
El combate se prolongó hasta las 11:46am, como consta en el parte que envió el comandante Morán Valverde a sus superiores. Aquella fue un truinfo que hoy sirve de ejemplo.
En 1941, cuando Ecuador era víctima de una agresión territorial y el ejército peruano penetraba por nuestras fronteras, se suscitó un episodio en el mar que, por su heroísmo y magnitud, representa un legado histórico de honor.
El 25 de julio, mientras las tropas defendían por tierra la heredad patria, el cañonero Abdón Calderón, comandado por el teniente de fragata Rafael Morán Valverde, enfrentó al destructor Almirante Villar en el canal de Jambelí.
El buque peruano abrió fuego a las 11h30, la contienda fue desigual por ser el destructor considerablemente superior en dimensiones, características y condiciones bélicas.
El cañonero Calderón no sufrió daño alguno a pesar de que los piques del enemigo pasaron muy cerca.
El combate se prolongó hasta las 11:46am, como consta en el parte que envió el comandante Morán Valverde a sus superiores. Aquella fue un truinfo que hoy sirve de ejemplo.