La Biblia dice que los israelitas llegan a Canaán guiados por Moisés a través del desierto. Pero se da la enojosa situación de que la Tierra Prometida está habitada por gente que parece no estar dispuesta a cederla así nomás.
Una avanzada de doce hombres, entre los que se encuentran Josué y Caleb, explora la región y vuelve con frutos que demuestran la tentadora fertilidad de esas tierras pero también dan testimonio de la fuerza de sus habitantes. Son "gigantes", dicen. Cunde el pánico ante esta descripción. Josué y Caleb conservan la calma y la confianza: "Dios nos ayudará, lo ha prometido". Los demás se lamentan de haber salido de Egipto. Por esta actitud, dice la Biblia, serán castigados: Dios demora la entrada a Canaán y deben permanecer más tiempo en el desierto.
Moisés, por lo tanto, no verá la Tierra Prometida. Ya cumplió su misión. Cuando muere, lo sucede Josué, uno de los pocos que no perdió la fe ante la adversidad. Pero había que ser prudente para entrar en lo que la Biblia describe como una gran ciudad amurallada: Jericó. Josué envía entonces a dos espías que logran entrar a la ciudad y pasan la noche en la casa de Rahab, una prostituta. Pero alguien había visto a estos extranjeros y da aviso a los soldados. Cuando éstos golpean a la puerta, Rahab los oculta y dice que ya se han ido. Luego los ayuda a escapar por una ventana. Antes de irse, los espías hebreos le dicen a Rahab que debía dejar colgada en la ventana la cuerda roja gracias a la cual huyeron, así podrían identificar su casa y ella y su familia no serían masacrados al tomar los hebreos la ciudad.
Los hebreos exterminaron a toda la población y luego conquistaron el resto de Canaán.
Respuesta
La Biblia dice que los israelitas llegan a Canaán guiados por Moisés a través del desierto. Pero se da la enojosa situación de que la Tierra Prometida está habitada por gente que parece no estar dispuesta a cederla así nomás.
Una avanzada de doce hombres, entre los que se encuentran Josué y Caleb, explora la región y vuelve con frutos que demuestran la tentadora fertilidad de esas tierras pero también dan testimonio de la fuerza de sus habitantes. Son "gigantes", dicen. Cunde el pánico ante esta descripción. Josué y Caleb conservan la calma y la confianza: "Dios nos ayudará, lo ha prometido". Los demás se lamentan de haber salido de Egipto. Por esta actitud, dice la Biblia, serán castigados: Dios demora la entrada a Canaán y deben permanecer más tiempo en el desierto.
Moisés, por lo tanto, no verá la Tierra Prometida. Ya cumplió su misión. Cuando muere, lo sucede Josué, uno de los pocos que no perdió la fe ante la adversidad. Pero había que ser prudente para entrar en lo que la Biblia describe como una gran ciudad amurallada: Jericó. Josué envía entonces a dos espías que logran entrar a la ciudad y pasan la noche en la casa de Rahab, una prostituta. Pero alguien había visto a estos extranjeros y da aviso a los soldados. Cuando éstos golpean a la puerta, Rahab los oculta y dice que ya se han ido. Luego los ayuda a escapar por una ventana. Antes de irse, los espías hebreos le dicen a Rahab que debía dejar colgada en la ventana la cuerda roja gracias a la cual huyeron, así podrían identificar su casa y ella y su familia no serían masacrados al tomar los hebreos la ciudad.
Los hebreos exterminaron a toda la población y luego conquistaron el resto de Canaán.
Explicación:
espero que te sirva