Alicia Yánez Cossío 12 es una escritora, poeta y periodista ecuatoriana, considerada la mayor escritora ecuatoriana del siglo XX. Durante su extensa carrera literaria ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales, entre los que destacan el Premio Eugenio Espejo, el más grande galardón otorgado por el Estado ecuatoriano, el Premio Joaquín Gallegos Lara y el Premio Indigo Coté Femmes de París. Hija del ingeniero Alfonso Yánez Proaño y de Clemencia Cossío Larrea, fue la segunda hija de diez hermanos. A los seis años ingresó al Colegio de los Sagrados Corazones de Santo Domingo, donde estuvo a poco de caer en el fracaso escolar, debido a su manifiesto rechazo a la aritmética.
Su primera obra fue el poemario Luciolas, un libro de 58 páginas publicado en 1949. La obra fue organizada por la madre de Alicia, quien reunió en el volumen varios de los poemas que su hija había escrito sobre la tristeza que le producía el haber salido del colegio. Luego de completar sus estudios se mudó con su esposo a Cuba. Residió desde 1956 hasta 1961 en la tierra de su esposo, periodo que coincidió con los años del proceso revolucionario cubano y que Alicia más tarde calificaría como «la lucha por recuperar la dignidad de un pueblo».
A su regreso a Ecuador, las dificultades económicas la llevaron a trabajar junto a su esposo como vendedores puerta a puerta de libros. Aunque su esposo se convirtió rápidamente en uno de los mejores vendedores de su grupo, Alicia solo consiguió vender un ejemplar. Las experiencias de esta época le servirían más tarde como base para crear la trama de su novela Yo vendo unos ojos negros , en que un grupo de mujeres trabajan como vendedoras puerta a puerta de cosméticos. En 1969 ingresó a trabajar como profesora en el Colegio La Providencia de Quito.
Al año siguiente pasó a trabajar al Colegio Santo Domingo de Guzmán.
Este concurso fue organizado por el rotativo El Universo y su jurado otorgó el primer premio a esta obra. Desde ese momento, Yánez decidió consagrarse profesionalmente a la creación literaria. Durante su carrera literaria Alicia tuvo que dividir el tiempo que le dedicaba a la literatura con las tareas de ama de casa y la crianza de sus hijos, lo que empeoró a medida que creció su fama y no la de su esposo, quien también se dedicaba a la escritura y que empezó a ver con malos ojos el éxito de Alicia. Debido a ello, Alicia se acostumbró a escribir en la noche, cuando todos se habían dormido, o muy temprano en la mañana.
En 1975 publicó su segundo libro de narrativa, la colección de cuentos de ciencia ficción El beso y otras fricciones, en el que la autora aseveró que deseaba meditar sobre el futuro, el lugar del hombre en el mismo y la necesidad de volver a la naturaleza. Uno de los cuentos del libro sería posteriormente expandido en la novela infantil Los Trikitraques, publicada en 2002 y que sigue a una raza de extraterrestres diminutos que llegan a la Tierra para ayudar a los humanos. A raíz del éxito que alcanzó Bruna, soroche y los tíos, Yánez fue criticada por parte de varios escritores varones, algunos aseverando que no podía ser la verdadera autora de la novela,7 otros acusándola de haber plagiado obras como Cien años de soledad. El libro fue adaptado a la televisión en 2004 en la telenovela del mismo nombre, producida por Ecuavisa, aunque Yánez se mostró crítica de los cambios sustanciales que sufrió la trama.
En 1995 publicó la novela El cristo feo, que le valió el Premio Joaquín Gallegos Lara a la mejor novela del año y el Premio Indigo Coté Femmes de París. Tras la publicación de El cristo feo, Yánez inició una serie de novelas sobre personajes históricos. En 2004 publicó Concierto de sombras, una autobiografía novelada que en un principio había concebido como su último libro y en la que pone énfasis en los hechos de su infancia que la guiaron por el camino de las letras.
Su penúltima novela fue publicada en 2006 con el nombre Esclavos de Chatham, obra que recuenta la historial real de la opresión y posterior rebelión de los habitantes de la Isla de San Cristóbal contra el tirano Manuel J. Cobos a principios del siglo XX. El 8 de agosto de 2008 recibió de manos del presidente Rafael Correa el Premio Eugenio Espejo, máximo galardón cultural ecuatoriano, por sus aportes a las artes literarias.
Respuesta:
(Quito, 10 de septiembre de 1928)
Alicia Yánez Cossío 12 es una escritora, poeta y periodista ecuatoriana, considerada la mayor escritora ecuatoriana del siglo XX. Durante su extensa carrera literaria ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales, entre los que destacan el Premio Eugenio Espejo, el más grande galardón otorgado por el Estado ecuatoriano, el Premio Joaquín Gallegos Lara y el Premio Indigo Coté Femmes de París. Hija del ingeniero Alfonso Yánez Proaño y de Clemencia Cossío Larrea, fue la segunda hija de diez hermanos. A los seis años ingresó al Colegio de los Sagrados Corazones de Santo Domingo, donde estuvo a poco de caer en el fracaso escolar, debido a su manifiesto rechazo a la aritmética.
Su primera obra fue el poemario Luciolas, un libro de 58 páginas publicado en 1949. La obra fue organizada por la madre de Alicia, quien reunió en el volumen varios de los poemas que su hija había escrito sobre la tristeza que le producía el haber salido del colegio. Luego de completar sus estudios se mudó con su esposo a Cuba. Residió desde 1956 hasta 1961 en la tierra de su esposo, periodo que coincidió con los años del proceso revolucionario cubano y que Alicia más tarde calificaría como «la lucha por recuperar la dignidad de un pueblo».
A su regreso a Ecuador, las dificultades económicas la llevaron a trabajar junto a su esposo como vendedores puerta a puerta de libros. Aunque su esposo se convirtió rápidamente en uno de los mejores vendedores de su grupo, Alicia solo consiguió vender un ejemplar. Las experiencias de esta época le servirían más tarde como base para crear la trama de su novela Yo vendo unos ojos negros , en que un grupo de mujeres trabajan como vendedoras puerta a puerta de cosméticos. En 1969 ingresó a trabajar como profesora en el Colegio La Providencia de Quito.
Al año siguiente pasó a trabajar al Colegio Santo Domingo de Guzmán.
Este concurso fue organizado por el rotativo El Universo y su jurado otorgó el primer premio a esta obra. Desde ese momento, Yánez decidió consagrarse profesionalmente a la creación literaria. Durante su carrera literaria Alicia tuvo que dividir el tiempo que le dedicaba a la literatura con las tareas de ama de casa y la crianza de sus hijos, lo que empeoró a medida que creció su fama y no la de su esposo, quien también se dedicaba a la escritura y que empezó a ver con malos ojos el éxito de Alicia. Debido a ello, Alicia se acostumbró a escribir en la noche, cuando todos se habían dormido, o muy temprano en la mañana.
En 1975 publicó su segundo libro de narrativa, la colección de cuentos de ciencia ficción El beso y otras fricciones, en el que la autora aseveró que deseaba meditar sobre el futuro, el lugar del hombre en el mismo y la necesidad de volver a la naturaleza. Uno de los cuentos del libro sería posteriormente expandido en la novela infantil Los Trikitraques, publicada en 2002 y que sigue a una raza de extraterrestres diminutos que llegan a la Tierra para ayudar a los humanos. A raíz del éxito que alcanzó Bruna, soroche y los tíos, Yánez fue criticada por parte de varios escritores varones, algunos aseverando que no podía ser la verdadera autora de la novela,7 otros acusándola de haber plagiado obras como Cien años de soledad. El libro fue adaptado a la televisión en 2004 en la telenovela del mismo nombre, producida por Ecuavisa, aunque Yánez se mostró crítica de los cambios sustanciales que sufrió la trama.
En 1995 publicó la novela El cristo feo, que le valió el Premio Joaquín Gallegos Lara a la mejor novela del año y el Premio Indigo Coté Femmes de París. Tras la publicación de El cristo feo, Yánez inició una serie de novelas sobre personajes históricos. En 2004 publicó Concierto de sombras, una autobiografía novelada que en un principio había concebido como su último libro y en la que pone énfasis en los hechos de su infancia que la guiaron por el camino de las letras.
Su penúltima novela fue publicada en 2006 con el nombre Esclavos de Chatham, obra que recuenta la historial real de la opresión y posterior rebelión de los habitantes de la Isla de San Cristóbal contra el tirano Manuel J. Cobos a principios del siglo XX. El 8 de agosto de 2008 recibió de manos del presidente Rafael Correa el Premio Eugenio Espejo, máximo galardón cultural ecuatoriano, por sus aportes a las artes literarias.