Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. El hombre ciego no vino a Jesús a pedir ser sanado, Jesús se acercó a él. Desde Génesis hasta Juan, ningún profeta, sacerdote, o apóstol dio sanidad a ojos sin vista, pero Jesús hizo este tipo de sanidad más que cualquier otro milagro. Algunos se opondrían al ver cómo Jesús hizo este milagro y dirían que era ofensivo, inadecuado, o hasta dañino, untar lodo hecho con saliva en los ojos de alguien.
De la misma manera, algunos sienten que el evangelio es dañino, que la oferta gratuita de gracia en Jesús causará que el pecado abunde para que la gracia sobreabunde. Y era día de reposo cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos. Jesús lo hizo para retar las mezquinas tradiciones de los líderes religiosos, tradiciones que ellos ponían en la categoría de reglas obligatorias. Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.
Aquí, el hombre sanado ahora proclama de Jesús que es profeta. Él crece en su entendimiento y declaración acerca de Jesús. Confiar en lo que personalmente experimentamos con Jesús es la única manera que tenemos para lidiar con gente llena de prejuicios. El hombre sanado se burla de su rechazo a Jesús por prejuicios y se proclama a sí mismo como discípulo de Jesús .
Respuesta:
Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. El hombre ciego no vino a Jesús a pedir ser sanado, Jesús se acercó a él. Desde Génesis hasta Juan, ningún profeta, sacerdote, o apóstol dio sanidad a ojos sin vista, pero Jesús hizo este tipo de sanidad más que cualquier otro milagro. Algunos se opondrían al ver cómo Jesús hizo este milagro y dirían que era ofensivo, inadecuado, o hasta dañino, untar lodo hecho con saliva en los ojos de alguien.
De la misma manera, algunos sienten que el evangelio es dañino, que la oferta gratuita de gracia en Jesús causará que el pecado abunde para que la gracia sobreabunde. Y era día de reposo cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos. Jesús lo hizo para retar las mezquinas tradiciones de los líderes religiosos, tradiciones que ellos ponían en la categoría de reglas obligatorias. Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.
Aquí, el hombre sanado ahora proclama de Jesús que es profeta. Él crece en su entendimiento y declaración acerca de Jesús. Confiar en lo que personalmente experimentamos con Jesús es la única manera que tenemos para lidiar con gente llena de prejuicios. El hombre sanado se burla de su rechazo a Jesús por prejuicios y se proclama a sí mismo como discípulo de Jesús .
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