Cuando los arqueólogos comenzaron a excavar las catacumbas de Santa Priscila en Roma a finales del siglo XIX esperaban encontrar un tesoro: los monumentos tallados y vibrantes frescos que suelen decorar los antiguos cementerios subterráneos. Pero en su lugar hallaron devastación.
Respuesta:
Cuando los arqueólogos comenzaron a excavar las catacumbas de Santa Priscila en Roma a finales del siglo XIX esperaban encontrar un tesoro: los monumentos tallados y vibrantes frescos que suelen decorar los antiguos cementerios subterráneos. Pero en su lugar hallaron devastación.