Había una vez un joven de 24 años llamado Abdula. Éste se ganaba la vida rentando los 80 camellos que había comprado hace tiempo. Un día caminaba de regreso a su hogar cuando aprovechando que había algo de sombra y donde sentarse, decidió parar a descansar. Mientras esperaba vio que un derviche se acercaba, lo que le llamo la atención. Derviche – ( Con una vestimenta harapienta y con una apariencia poco saludable) Buenos días buen señor.
El mendigo ciego que prometio no recibir ninguna limosna que no estuviera acompañada de una bofetada,He nacido en Bagdad
Éste se ganaba la vida rentando los 80 camellos que había comprado hace tiempo. Un día caminaba de regreso a su hogar cuando aprovechando que había algo de sombra y donde sentarse, decidió parar a descansar. Mientras esperaba vio que un derviche se acercaba, lo que le llamo la atención los numerosos camellos que tenia el hombre
Le han contado la historia del tesoro de la montaña?
Abdula –(Confundido) ¿De qué me habla señor?
Derviche – Bajo estas tierras desoladas, hay un tesoro escondido, un tesoro tan grande que ni sus 80 camellos podrían cargarlo.
Abdula – (Dando un salto deemoción) ¿Es cierto esto? ¿Sabe usted dónde se encuentra?
Derviche – En efecto, soy el único que sabe ¿Gustaría conocerlo?
Abdula – (Con una sonrisa enorme y soltando un grito) ¡Claro que quiero!Narrador – Así el derviche dirigió a Abdula y a sus camelos hasta un precipicio que parecía no tener fin.
Abdula – Me ha mentido, ¿cómo se atreve? Debí imaginar que no era más que una vil mentira. (Decíamientras se alejaba)
Derviche – (Comienza hacer movimientos con las manos y a recitar un lenguaje incomprensible) Ahmna Ahma venti lahm.
(Un enorme palacio comienza a surgir del precipicio)
Abdula– (Volteando y admirando lo que sucedía) ¿Pero cómo? ¿Cómo logro hacer eso?
Derviche – No contestaré preguntas, acompáñeme. (Entrando al palacio)
Abdula – (Tan pronto ve tal cantidad de oro y joyas,comienza a tambalear y a balbucear) Es lo más increíble que he visto en mi vida.
Derviche – Tome lo que quiera, llene sus camellos y cada uno se quedará con 40, ¿Le parece?
Respuesta:
Había una vez un joven de 24 años llamado Abdula. Éste se ganaba la vida rentando los 80 camellos que había comprado hace tiempo. Un día caminaba de regreso a su hogar cuando aprovechando que había algo de sombra y donde sentarse, decidió parar a descansar. Mientras esperaba vio que un derviche se acercaba, lo que le llamo la atención. Derviche – ( Con una vestimenta harapienta y con una apariencia poco saludable) Buenos días buen señor.
Explicación:
Espero que te sirva me das coronita pliss.
Saludos y bendiciones.
Respuesta:
El mendigo ciego que prometio no recibir ninguna limosna que no estuviera acompañada de una bofetada,He nacido en Bagdad
Éste se ganaba la vida rentando los 80 camellos que había comprado hace tiempo. Un día caminaba de regreso a su hogar cuando aprovechando que había algo de sombra y donde sentarse, decidió parar a descansar. Mientras esperaba vio que un derviche se acercaba, lo que le llamo la atención los numerosos camellos que tenia el hombre
Le han contado la historia del tesoro de la montaña?
Abdula –(Confundido) ¿De qué me habla señor?
Derviche – Bajo estas tierras desoladas, hay un tesoro escondido, un tesoro tan grande que ni sus 80 camellos podrían cargarlo.
Abdula – (Dando un salto deemoción) ¿Es cierto esto? ¿Sabe usted dónde se encuentra?
Derviche – En efecto, soy el único que sabe ¿Gustaría conocerlo?
Abdula – (Con una sonrisa enorme y soltando un grito) ¡Claro que quiero!Narrador – Así el derviche dirigió a Abdula y a sus camelos hasta un precipicio que parecía no tener fin.
Abdula – Me ha mentido, ¿cómo se atreve? Debí imaginar que no era más que una vil mentira. (Decíamientras se alejaba)
Derviche – (Comienza hacer movimientos con las manos y a recitar un lenguaje incomprensible) Ahmna Ahma venti lahm.
(Un enorme palacio comienza a surgir del precipicio)
Abdula– (Volteando y admirando lo que sucedía) ¿Pero cómo? ¿Cómo logro hacer eso?
Derviche – No contestaré preguntas, acompáñeme. (Entrando al palacio)
Abdula – (Tan pronto ve tal cantidad de oro y joyas,comienza a tambalear y a balbucear) Es lo más increíble que he visto en mi vida.
Derviche – Tome lo que quiera, llene sus camellos y cada uno se quedará con 40, ¿Le parece?
Abdula – ¡Perfecto!...