La Sangre es un tejido conectivo líquido, que circula por capilares, venas y arterias de todos los vertebrados. Su color rojo característico es debido a la presencia del pigmento hemoglobínico contenido en los glóbulos rojos.
Es un tipo de tejido conjuntivo especializado, con una matriz, coloidal líquida y una constitución compleja. Tiene una fase sólida (elementos formes), que incluye a los eritrocitos (o glóbulos rojos), los leucocitos (o glóbulos blancos) y las plaquetas, y una fase líquida, representada por el plasma sanguíneo. Estas fases son también llamadas partes sanguíneas, las cuales se dividen en componente sérico (fase líquida) y componente celular (fase sólida).
Su función principal es la logística de distribución e integración sistémica, cuya contención en los vasos sanguíneos (espacio vascular) admite su distribución (circulación sanguínea) hacia prácticamente todo el organismo.
La sangre era denominada humor circulatorio en la antigua teoría grecorromana de los cuatro humores.
El proceso de formación de sangre se llama hematopoyesis.
No importa el lugar donde te hagas una herida ¡siempre sale sangre! Seguro que más de una vez te has preguntado por qué tiene ese color tan rojo o para qué sirve ¿Sabías que tienes entre 1 y 3 litros de sangre que recorren sin parar todos los rincones de tu cuerpo?
Cuando te das un golpe fuerte en la nariz o te haces una herida sale sangre. La sangre es un líquido de color rojo que siempre está en movimiento. Si miraras una gota de sangre con un microscopio te darías cuenta de que no solo es un líquido, sino que en él "nadan" también otras muchas cosas.
Un poco más de la mitad de la sangre está formada por un líquido claro, de color amarillento, que se llama plasma. El plasma contiene proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales y otras sustancias, pero sobre todo una gran cantidad de agua.
La otra mitad de la sangre está formada por células que flotan en el plasma. Existen tres tipos diferentes de células de la sangre: leucocitos, eritrocitos y plaquetas.
Los leucocitos reciben también el nombre de glóbulos blancos. Se forman en el interior de los huesos, el timo y en los ganglios linfáticos y después pasan a la sangre. Son células que tienen formas distintas. Existen dos tipos: granulocitos (neutrófilos, eosinófilos y basófilos) y agranulocitos (linfocitos y monocitos). La función de los leucocitos es defendernos contra las infecciones.Los eritrocitos también se llaman hematíes o glóbulos rojos. Son células pequeñas de color rojo y tienen forma de disco, hundido en su centro. Estos se forman en el interior de los huesos y después pasan a la sangre donde viven allí tres o cuatro meses. Cuando envejecen se destruyen, sobre todo en el bazo. Son muy abundantes. Su función es transportar el oxígeno y el dióxido de carbono. Para ello, en el interior del eritrocito hay hemoglobina, un compuesto formado por proteínas y hierro. El oxígeno o el dióxido de carbono se unen a la hemoglobina y de esta manera son transportados de un lugar a otro. El color rojo de la sangre se debe al oxígeno que contienen estas células.Las plaquetas se llaman también trombocitos y son las células más pequeñas de la sangre. Cuando un vaso sanguíneo se rompe, las plaquetas acuden a ese lugar y junto con otras sustancias de la sangre forman un tapón (coágulo). Gracias al coágulo las heridas dejan de sangrar. Las plaquetas se forman también en el interior de los huesos y después pasan a la sangre. En 1 mm3 existen entre 200.000 y 300.000 plaquetas.
Cuando nos sacan sangre para analizarla en el laboratorio decimos que nos han hecho un análisis de sangre. Los análisis de sangre nos permiten conocer el número de células y la cantidad de las sustancias que forman el plasma.
La Sangre es un tejido conectivo líquido, que circula por capilares, venas y arterias de todos los vertebrados. Su color rojo característico es debido a la presencia del pigmento hemoglobínico contenido en los glóbulos rojos.
Es un tipo de tejido conjuntivo especializado, con una matriz, coloidal líquida y una constitución compleja. Tiene una fase sólida (elementos formes), que incluye a los eritrocitos (o glóbulos rojos), los leucocitos (o glóbulos blancos) y las plaquetas, y una fase líquida, representada por el plasma sanguíneo. Estas fases son también llamadas partes sanguíneas, las cuales se dividen en componente sérico (fase líquida) y componente celular (fase sólida).
Su función principal es la logística de distribución e integración sistémica, cuya contención en los vasos sanguíneos (espacio vascular) admite su distribución (circulación sanguínea) hacia prácticamente todo el organismo.
La sangre era denominada humor circulatorio en la antigua teoría grecorromana de los cuatro humores.
El proceso de formación de sangre se llama hematopoyesis.
ESPERO QUE TE SIRVA MI MUCHACHO ;)
No importa el lugar donde te hagas una herida ¡siempre sale sangre! Seguro que más de una vez te has preguntado por qué tiene ese color tan rojo o para qué sirve ¿Sabías que tienes entre 1 y 3 litros de sangre que recorren sin parar todos los rincones de tu cuerpo?
Cuando te das un golpe fuerte en la nariz o te haces una herida sale sangre. La sangre es un líquido de color rojo que siempre está en movimiento. Si miraras una gota de sangre con un microscopio te darías cuenta de que no solo es un líquido, sino que en él "nadan" también otras muchas cosas.
Un poco más de la mitad de la sangre está formada por un líquido claro, de color amarillento, que se llama plasma. El plasma contiene proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales y otras sustancias, pero sobre todo una gran cantidad de agua.
La otra mitad de la sangre está formada por células que flotan en el plasma. Existen tres tipos diferentes de células de la sangre: leucocitos, eritrocitos y plaquetas.
Los leucocitos reciben también el nombre de glóbulos blancos. Se forman en el interior de los huesos, el timo y en los ganglios linfáticos y después pasan a la sangre. Son células que tienen formas distintas. Existen dos tipos: granulocitos (neutrófilos, eosinófilos y basófilos) y agranulocitos (linfocitos y monocitos). La función de los leucocitos es defendernos contra las infecciones.Los eritrocitos también se llaman hematíes o glóbulos rojos. Son células pequeñas de color rojo y tienen forma de disco, hundido en su centro. Estos se forman en el interior de los huesos y después pasan a la sangre donde viven allí tres o cuatro meses. Cuando envejecen se destruyen, sobre todo en el bazo. Son muy abundantes. Su función es transportar el oxígeno y el dióxido de carbono. Para ello, en el interior del eritrocito hay hemoglobina, un compuesto formado por proteínas y hierro. El oxígeno o el dióxido de carbono se unen a la hemoglobina y de esta manera son transportados de un lugar a otro. El color rojo de la sangre se debe al oxígeno que contienen estas células.Las plaquetas se llaman también trombocitos y son las células más pequeñas de la sangre. Cuando un vaso sanguíneo se rompe, las plaquetas acuden a ese lugar y junto con otras sustancias de la sangre forman un tapón (coágulo). Gracias al coágulo las heridas dejan de sangrar. Las plaquetas se forman también en el interior de los huesos y después pasan a la sangre. En 1 mm3 existen entre 200.000 y 300.000 plaquetas.Cuando nos sacan sangre para analizarla en el laboratorio decimos que nos han hecho un análisis de sangre. Los análisis de sangre nos permiten conocer el número de células y la cantidad de las sustancias que forman el plasma.