Dos amigos, Pablo y Laura, se encuentran en un bar para charlar. Pablo, muy triste, le cuenta a su amiga que todo le sale mal. No todo marcha bien relación a su trabajo, a su novia, al dinero y a su profesión.
Al oír esto Laura agarra un billete de 50 euros y le pregunta a Pablo si lo quiere. Él le responde que sí, a toda persona le gustaría que le regalen dinero.
Luego su amiga arruga el billete formando una pelotita y le pregunta a Pablo si lo quiere igual. Pablo le responde nuevamente que sí, ya que a pesar de que está arrugado, el billete sirve igual.
Después Laura tira el billete al piso y lo pisa. Realiza otra vez la misma pregunta y su amigo le dice que lo quiere igual, porque el valor del billete es el mismo.
A partir de esto Laura lo hace reflexionar a Pablo diciéndole que aunque las cosas no salgan como queremos, seguimos siendo igual de importantes, a pesar de nos arrugemos como el billete o aunque otras personas no pisoteen. El valor de nuestra vida sigue siendo la misma, igual de importante.
Ella afirma que cuando nos pasen cosas malas, tenemos que preguntarnos cuánto valemos nosotros mismos y no preguntarnos cuánto hemos perdido con las cosas que nos salieron mal.
Luego de esto, Laura le dice que se quede con el billete porque lo necesitará para recordar el consejo que le dio, pero después se lo tendrá que devolver ya que posiblemente lo necesitará para aconsejarle a otro amigo.
✤ Moraleja:
Esta narración nos hace reflexionar acerca de nuestra vida. Muchas veces solo nos fijamos en las cosas negativas que nos pasan pero no miramos lo positivo. Le damos poco valor a lo que hacemos, sin tener en cuenta que el valor está en el intento. No importa si las cosas no salen como queremos, no importa si fallamos. Lo que importa es que lo intentamos y que nos esforzamos para lograr algo aunque no todo salga también.
El valor no está en las cosas que no funcionan bien, el valor está en nosotros mismos. Nuestra vida es importante, la importancia no recae en las cosas que salen mal.
La importancia de nuestra vida no cambia a pesar que otras personas nos pisoteen, nos pasen por arriba y nos hagan sentir mal. La importancia recae en la felicidad, en la alegría, en la solidaridad, etc.
Respuesta:
Dos amigos, Pablo y Laura, se encuentran en un bar para charlar. Pablo, muy triste, le cuenta a su amiga que todo le sale mal. No todo marcha bien relación a su trabajo, a su novia, al dinero y a su profesión.
Al oír esto Laura agarra un billete de 50 euros y le pregunta a Pablo si lo quiere. Él le responde que sí, a toda persona le gustaría que le regalen dinero.
Luego su amiga arruga el billete formando una pelotita y le pregunta a Pablo si lo quiere igual. Pablo le responde nuevamente que sí, ya que a pesar de que está arrugado, el billete sirve igual.
Después Laura tira el billete al piso y lo pisa. Realiza otra vez la misma pregunta y su amigo le dice que lo quiere igual, porque el valor del billete es el mismo.
A partir de esto Laura lo hace reflexionar a Pablo diciéndole que aunque las cosas no salgan como queremos, seguimos siendo igual de importantes, a pesar de nos arrugemos como el billete o aunque otras personas no pisoteen. El valor de nuestra vida sigue siendo la misma, igual de importante.
Ella afirma que cuando nos pasen cosas malas, tenemos que preguntarnos cuánto valemos nosotros mismos y no preguntarnos cuánto hemos perdido con las cosas que nos salieron mal.
Luego de esto, Laura le dice que se quede con el billete porque lo necesitará para recordar el consejo que le dio, pero después se lo tendrá que devolver ya que posiblemente lo necesitará para aconsejarle a otro amigo.
✤ Moraleja:
Esta narración nos hace reflexionar acerca de nuestra vida. Muchas veces solo nos fijamos en las cosas negativas que nos pasan pero no miramos lo positivo. Le damos poco valor a lo que hacemos, sin tener en cuenta que el valor está en el intento. No importa si las cosas no salen como queremos, no importa si fallamos. Lo que importa es que lo intentamos y que nos esforzamos para lograr algo aunque no todo salga también.
El valor no está en las cosas que no funcionan bien, el valor está en nosotros mismos. Nuestra vida es importante, la importancia no recae en las cosas que salen mal.
La importancia de nuestra vida no cambia a pesar que otras personas nos pisoteen, nos pasen por arriba y nos hagan sentir mal. La importancia recae en la felicidad, en la alegría, en la solidaridad, etc.