Días después, el 16 de agosto, se produce la heroica batalla de Acosta Ñu, donde a falta de soldados, los niños fueron disfrazados con barbas postizas para que el enemigo los tomé por adultos y les presente combate; “Seis horas resistieron las cargas de la pesada caballería brasilera, que vengando el engaño acabaría incendiando el campo de batalla con sus oponentes infantiles”. Según cuenta el historiador argentino José María Rosa en su libro "La Guerra del Paraguay y las Montoneras argentinas".
Dijo Juan José Chiavenatto en su libro: “Los niños de seis a ocho años, en el fragor de la batalla, despavoridos, se agarraban a las piernas de los soldados brasileros, llorando para que no los matasen. Pero eran degollados en el acto”. “Después de la insólita batalla de Acosta Ñu, cuando estaba terminada, al caer la tarde, las madres de los niños paraguayos salían de la selva para rescatar los cadáveres de sus hijos y socorrer a los pocos sobrevivientes, el Conde D´Eu mandó incendiar la maleza, matando quemados a los niños y sus madres.” Su orden era matar "hasta el feto del vientre de la mujer".
El Hospital de Piribebuy fue incendiado luego de que se cerraran todas las puertas y ventanas con 600 heridos, médicos y enfermeras dentro. El Archivo Nacional de la República fue sacado a la calle y con los documentos históricos se hicieron fogatas. La sangre corría por las calles como agua de lluvia, cuando se degolló a 900 prisioneros.
La Batalla de Acosta Ñu fue algo que en las batallas bélicas del mundo no tiene comparación, no existen antecedentes de otros ejércitos integrados completamente por niños.
En la batalla de Acosta Ñu, aproximadamente 3.000 niños paraguayos enfrentaron a 20.000 soldados del ejército brasilero, lo que se conmemora como un acto de heroísmo sin igual. Por la masacre producida, hasta la actualidad en Paraguay se recuerda la "batalla" de Acosta Ñu como un episodio de gloria. Y para conmemorarlo, todos los 16 de agosto se festejan el Día del Niño.
Respuesta:
Explicación:
SOLDADITOS DE SEIS A OCHO AÑOS
Días después, el 16 de agosto, se produce la heroica batalla de Acosta Ñu, donde a falta de soldados, los niños fueron disfrazados con barbas postizas para que el enemigo los tomé por adultos y les presente combate; “Seis horas resistieron las cargas de la pesada caballería brasilera, que vengando el engaño acabaría incendiando el campo de batalla con sus oponentes infantiles”. Según cuenta el historiador argentino José María Rosa en su libro "La Guerra del Paraguay y las Montoneras argentinas".
Dijo Juan José Chiavenatto en su libro: “Los niños de seis a ocho años, en el fragor de la batalla, despavoridos, se agarraban a las piernas de los soldados brasileros, llorando para que no los matasen. Pero eran degollados en el acto”. “Después de la insólita batalla de Acosta Ñu, cuando estaba terminada, al caer la tarde, las madres de los niños paraguayos salían de la selva para rescatar los cadáveres de sus hijos y socorrer a los pocos sobrevivientes, el Conde D´Eu mandó incendiar la maleza, matando quemados a los niños y sus madres.” Su orden era matar "hasta el feto del vientre de la mujer".
El Hospital de Piribebuy fue incendiado luego de que se cerraran todas las puertas y ventanas con 600 heridos, médicos y enfermeras dentro. El Archivo Nacional de la República fue sacado a la calle y con los documentos históricos se hicieron fogatas. La sangre corría por las calles como agua de lluvia, cuando se degolló a 900 prisioneros.
La Batalla de Acosta Ñu fue algo que en las batallas bélicas del mundo no tiene comparación, no existen antecedentes de otros ejércitos integrados completamente por niños.
En la batalla de Acosta Ñu, aproximadamente 3.000 niños paraguayos enfrentaron a 20.000 soldados del ejército brasilero, lo que se conmemora como un acto de heroísmo sin igual. Por la masacre producida, hasta la actualidad en Paraguay se recuerda la "batalla" de Acosta Ñu como un episodio de gloria. Y para conmemorarlo, todos los 16 de agosto se festejan el Día del Niño.