El año 2020 sorprende al mundo con un nuevo coronavirus que produce la enfermedad COVID-19 altamente contagiosa, de una significativa letalidad. La enfermedad se expande por todos los continentes y se convierte en un desafío para la comunidad científica, los sistemas de salud, los servicios sociales, los gobiernos nacionales y los medios de comunicación social. Ante la emergencia, los saberes sociales contribuyen a la movilización e incorporación social de personas y grupos a la promoción de salud, a la generación, implementación y evaluación de políticas sociales dirigidas a minimizar los efectos de la pandemia. En el presente trabajo se propone como objetivo analizar, desde la perspectiva de la interrelación entre ciencia, tecnología y sociedad, los modelos de desarrollo social que priorizan lo económico sobre otros aspectos de la vida social.
El año 2020 sorprende al mundo con un nuevo coronavirus que produce la enfermedad COVID-19 altamente contagiosa, de una significativa letalidad. La enfermedad se expande por todos los continentes y se convierte en un desafío para la comunidad científica, los sistemas de salud, los servicios sociales, los gobiernos nacionales y los medios de comunicación social. Ante la emergencia, los saberes sociales contribuyen a la movilización e incorporación social de personas y grupos a la promoción de salud, a la generación, implementación y evaluación de políticas sociales dirigidas a minimizar los efectos de la pandemia. En el presente trabajo se propone como objetivo analizar, desde la perspectiva de la interrelación entre ciencia, tecnología y sociedad, los modelos de desarrollo social que priorizan lo económico sobre otros aspectos de la vida social.