refería también esta parábola a unos qué confiaban en sí mismo cómo justos, y despreciaban a los demás: dos hombres subieron al templo a orar; uno era parecido y el otro era recaudador de impuestos. el fariseo puesto en pie, oraba para así, de esta manera, “Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aún como recaudador de impuestos. “yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano. “pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera ver los ojos cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: “Dios, ten piedad de mí, que soy un pecador. “os digo que este descendió a su casa justificando aquel no; porque todo el que se ensala será humillado, pero el que se humilla será ensalado (Lucas 18,10-12)
¿Qué diferencia encuentras entre la oración del fariseo y la del publicano?
¿qué nos enseña la parábola?
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Respuesta:
dksokdjsofmsdkcmk
Explicación: