andreaStefaYa de por sí, las probabilidades de recuperar el Esequibo eran mínimas; pero ahora hay menos posibilidades aún. Además de que La República de Guayana estaba conformada en su mayoría por el Territorio en Reclamación (en el cual habitan ciudadanos con una cultura distinta a la venezolana) nuestro actual presidente cometió una locura.El presidente Chávez dijo que la visita suya a Georgetown supuso un cambio, una nueva era, en las relaciones entre Venezuela y Guyana. Evidentemente, todas nuestras relaciones con Guyana pasaban por nuestra reclamación sobre el Esequibo y hasta ahora estaban orientadas a conseguir si no la devolución total del territorio usurpado, al menos una reparación, algún tipo de acuerdo territorial que de alguna manera restituyera algo de lo que se nos despojó.Hay que tener esto muy claro: todas nuestras relaciones con Guyana estaban basadas en eso. Y en esa direccion se habían hecho esfuerzos muy grandes y muy meritorios por parte de la mal llamada democracia punto-fijista, que tuvo el mayor éxito diplomático de la historia de venezuela: el Acuerdo de Ginebra de 1966, que logró el reconocimiento, por parte de Gran Bretaña, de que existía una polémica territorial con Venezuela, como consecuencia del desconocimiento que nuestro país hizo del laudo de París (1899) por considerarlo "nulo e irrito".Tras muchos años de negociaciones intensas, que le exigieron a Venezuela grandes esfuerzos diplomáticos y políticos (lo cual implicó el consenso de todas las fuerzas democráticas en respaldo del gobierno para garantizarle el éxito al país) se logró que Gran Bretaña reconociera la existencia de esa controversia y que había que buscar una solución práctica aceptable por las dos partes. En contraste con esto, Chávez se olvidó del consenso de todos los sectores del país en torno a la conveniencia de éste, y decidió él por su cuenta lo que haría, sin someterlo a consulta pública y ni siquiera a la de sus partidarios.Hasta sus ministros quedaron sorprendidos cuando lo oyeron decir que de ahora en adelante las relaciones entre Venezuela y Guyana se desarrollarían al margen de la cuestión del Esequibo. Y más informados entre ellos habrán quedado perplejos al escucharlo decir que el tema de la reclamación venezolana sobre el Esequibo será tratado en el ámbito de las naciones unidas y con representantes de otros gobiernos: un disparate de una magnitud incalculable.