Esta es la historia de una mujer que aparentemente vivía feliz con su esposo. Pero nadie sabe hasta ahora la realidad que vivía esta mujer. Ella siempre pasaba haciendo los quehaceres del hogar. Todos los días se levantaba y era mandada por su esposo que limpiara los pisos, que lavara su ropa, y muchas cosas similares a esas.
A veces su esposo llegaba muy tarde a la casa, y su esposa esperándolo casi adormitada, el hombre llegaba borracho y otros días muy molesto, cada vez que veia asi le pegaba a su esposa, y al dia siguiente era como si no hubiera pasado nada. Él siempre le repetía que porque él era el hombre, que le traía dinero a la casa tenía que hacer todo lo que él diga.
Todas las veces que le pegaba, ella se sentía menos importante, sentía que no podía ni siquiera hablar, todo el tiempo era sumisa.
No importa lo que el esposo hiciera, ella siempre lo iba a perdonar.
Respuesta:
Esta es la historia de una mujer que aparentemente vivía feliz con su esposo. Pero nadie sabe hasta ahora la realidad que vivía esta mujer. Ella siempre pasaba haciendo los quehaceres del hogar. Todos los días se levantaba y era mandada por su esposo que limpiara los pisos, que lavara su ropa, y muchas cosas similares a esas.
A veces su esposo llegaba muy tarde a la casa, y su esposa esperándolo casi adormitada, el hombre llegaba borracho y otros días muy molesto, cada vez que veia asi le pegaba a su esposa, y al dia siguiente era como si no hubiera pasado nada. Él siempre le repetía que porque él era el hombre, que le traía dinero a la casa tenía que hacer todo lo que él diga.
Todas las veces que le pegaba, ella se sentía menos importante, sentía que no podía ni siquiera hablar, todo el tiempo era sumisa.
No importa lo que el esposo hiciera, ella siempre lo iba a perdonar.
Fin
(Se me acabo la imaginación)