La obra del artista ecuatoriano Luis Medina con 27 años de experiencia en la creación plástica, fue exhibida en Madrid bajo el título: “Ecuador Más mágico, más real, casi infinito”
En total fueron 25 cuadros de mediano y gran formato, los que conformaron su muestra.
Las obras las agrupó en cuatro series que dan el nombre de a su exposición.
• Más mágico Más real
• Arborizar
• Mujeres señoras y vírgenes
• Abstraccionismo espacial
Su obra contiene una carga importante de clores vivos, con los que funde a la naturaleza en un mundo onírico finamente tratado, por ello se ha enmarcado su trabajo plástico dentro de la corriente del realismo mágico.
Luis Medina en cada serie despliega una importante carga de metáforas y simbolismos. Trae a sus escenas, personajes del pasado como la Mona Lisa, para darles una nueva posibilidad interpretativa.
De la naturaleza pintada por Medina emergen seres fantásticos que juguetean a través de la luz y el movimiento que logra a través de su extraordinaria técnica.
La observación de la obra de Luis Medina despierta un deseo enorme de escudriñar la naturaleza real y llevarla a nuestra imaginación para recrearla a través de múltiples combinaciones posibles solo en nuestra mente. Es un llamado a la sensibilidad del espectador, para abrirse a nuevas formas de ver el mundo sin límites. El arte nos da la maravillosa opción de hacer convivir lo que en la realidad es irreconciliable, opuesto o abyecto.
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La obra del artista ecuatoriano Luis Medina con 27 años de experiencia en la creación plástica, fue exhibida en Madrid bajo el título: “Ecuador Más mágico, más real, casi infinito”
En total fueron 25 cuadros de mediano y gran formato, los que conformaron su muestra.
Las obras las agrupó en cuatro series que dan el nombre de a su exposición.
• Más mágico Más real
• Arborizar
• Mujeres señoras y vírgenes
• Abstraccionismo espacial
Su obra contiene una carga importante de clores vivos, con los que funde a la naturaleza en un mundo onírico finamente tratado, por ello se ha enmarcado su trabajo plástico dentro de la corriente del realismo mágico.
Luis Medina en cada serie despliega una importante carga de metáforas y simbolismos. Trae a sus escenas, personajes del pasado como la Mona Lisa, para darles una nueva posibilidad interpretativa.
De la naturaleza pintada por Medina emergen seres fantásticos que juguetean a través de la luz y el movimiento que logra a través de su extraordinaria técnica.
La observación de la obra de Luis Medina despierta un deseo enorme de escudriñar la naturaleza real y llevarla a nuestra imaginación para recrearla a través de múltiples combinaciones posibles solo en nuestra mente. Es un llamado a la sensibilidad del espectador, para abrirse a nuevas formas de ver el mundo sin límites. El arte nos da la maravillosa opción de hacer convivir lo que en la realidad es irreconciliable, opuesto o abyecto.
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