Durante el gobierno de Balmaceda se generó un fuerte enfrentamiento de poder y facultades entre los poderes legislativo y ejecutivo, provocando lo que se conoce como la Guerra Civil de 1891, lo que marcó el fin de la República Liberal y el comienzo de la República Parlamentaria.
Durante el gobierno de Balmaceda se generó un fuerte enfrentamiento de poder y facultades entre los poderes legislativo y ejecutivo, provocando lo que se conoce como la Guerra Civil de 1891, lo que marcó el fin de la República Liberal y el comienzo de la República Parlamentaria.