Un consumo elevado de sal puede aumentar la presión arterial y el riesgo de padecer derrames cerebrales y enfermedades coronarias, mientras que una alimentación rica en fibra y cereales integrales puede reducir el riesgo de padecer enfermedades coronarias.
Un consumo elevado de sal puede aumentar la presión arterial y el riesgo de padecer derrames cerebrales y enfermedades coronarias, mientras que una alimentación rica en fibra y cereales integrales puede reducir el riesgo de padecer enfermedades coronarias.