Respuesta: Juan el Bautista es el ejemplo clásico de la defensa inerme y valiente del profeta que, por defender su fe y la verdad, termina su vida como víctima fecunda, prefiguración de la muerte redentora de Cristo. Y así como Juan el Bautista debemos estar dispuestos, por amor a Dios y por la Iglesia, a ser testigos intrépidos del Evangelio, incluso hasta dar nuestra propia vida por Dios.
Respuesta: Juan el Bautista es el ejemplo clásico de la defensa inerme y valiente del profeta que, por defender su fe y la verdad, termina su vida como víctima fecunda, prefiguración de la muerte redentora de Cristo. Y así como Juan el Bautista debemos estar dispuestos, por amor a Dios y por la Iglesia, a ser testigos intrépidos del Evangelio, incluso hasta dar nuestra propia vida por Dios.