Cada año está formado por 365 días, que es más o menos el tiempo que tarda nuestro planeta Tierra en dar la vuelta alrededor del sol. Decimos más o menos porque en realidad tarda 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos. Si hacemos cuentas, a lo largo de 4 años sumamos las horas, minutos y segundos necesarios para obtener un día extra.
2. Origen de los años bisiestos
El origen de los años bisiestos se remonta al primer siglo antes de Cristo, en plena hegemonía del Imperio Romano. El emperador Julio César se dio cuenta de que el calendario no se ajustaba como debía al paso de las estaciones. Por aquel entonces, el año estaba formado de 355 días y, cada dos años, se añadía un mes extra de 22 días.
Además de afectar a los días festivos, esto era un lío de importantes dimensiones. Así que Julio César, asesorado por su astrónomo de confianza (esto puede sonar un poco absurdo, pero es verdad) decidió reorganizar el calendario y así surgió el día bisiesto de febrero.
3. Por qué febrero es el mes con menos días
De nuevo nos tenemos que remontar hasta el Imperio Romano para dar una explicación. El mes de julio fue designado así en honor al emperador Julio César, igual que sucedió posteriormente con el mes de agosto y el emperador César Augusto.
Antiguamente, agosto tenía menos días que julio. Así pues, puesto que Augusto se tenía que equiparar a Julio César y su mes debía tener, al menos, los mismos días que julio, agosto acabó robándole esos días que necesitaba para tener 31 al pobre febrero.
4. ¿Qué pasa con la gente que nace el 29 de febrero?
Una de las preguntas más frecuentes es qué hacen aquellas personas que nacen un día 29 de febrero. Como dirían en nuestra serie favorita: “¿Y los niños? ¿Es que nadie piensa en los niños?”.
Hace un tiempo sí que había problemas a la hora de inscribir a los recién nacidos en el registro civil. Los funcionarios aconsejaban a los padres inscribir a sus hijos el 28 de febrero o el 1 de marzo. Sin embargo, con el paso del tiempo esta costumbre se ha perdido y ahora se registra a la criatura el día de su nacimiento con total normalidad.
Pero vamos a las celebraciones, que sabemos que es lo que os interesa… A nivel práctico, como es obvio, cada uno celebra su cumpleaños cuando le viene en gana. Los hay que lo celebran cada 4 años, coincidiendo con el 29 de febrero de su aniversario real, aunque también los hay que lo celebran cualquier otro día cercano a esa fecha sin más, sin tener en cuenta si se trata de un año bisiesto o no.
Gato negro, símbolo de mala suerte
5. Año de malos augurios
La ciencia nos explica por qué cada cuatro años encontramos un febrero bisiesto. Sin embargo, a menudo se ve como una señal de mala suerte. En primer lugar, ya sabemos lo negativo que es el ser humano por naturaleza y la gente tiende a verlo como un día más de trabajo y responsabilidades, cuando en verdad se trata de una oportunidad extra que tenemos para cumplir con nuestros propósitos del año, luchar por nuestros sueños o simplemente sonreír y disfrutar de un día con nuestros seres queridos.
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1. Los años bisiestos suceden cada 4 años
Cada año está formado por 365 días, que es más o menos el tiempo que tarda nuestro planeta Tierra en dar la vuelta alrededor del sol. Decimos más o menos porque en realidad tarda 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos. Si hacemos cuentas, a lo largo de 4 años sumamos las horas, minutos y segundos necesarios para obtener un día extra.
2. Origen de los años bisiestos
El origen de los años bisiestos se remonta al primer siglo antes de Cristo, en plena hegemonía del Imperio Romano. El emperador Julio César se dio cuenta de que el calendario no se ajustaba como debía al paso de las estaciones. Por aquel entonces, el año estaba formado de 355 días y, cada dos años, se añadía un mes extra de 22 días.
Además de afectar a los días festivos, esto era un lío de importantes dimensiones. Así que Julio César, asesorado por su astrónomo de confianza (esto puede sonar un poco absurdo, pero es verdad) decidió reorganizar el calendario y así surgió el día bisiesto de febrero.
3. Por qué febrero es el mes con menos días
De nuevo nos tenemos que remontar hasta el Imperio Romano para dar una explicación. El mes de julio fue designado así en honor al emperador Julio César, igual que sucedió posteriormente con el mes de agosto y el emperador César Augusto.
Antiguamente, agosto tenía menos días que julio. Así pues, puesto que Augusto se tenía que equiparar a Julio César y su mes debía tener, al menos, los mismos días que julio, agosto acabó robándole esos días que necesitaba para tener 31 al pobre febrero.
4. ¿Qué pasa con la gente que nace el 29 de febrero?
Una de las preguntas más frecuentes es qué hacen aquellas personas que nacen un día 29 de febrero. Como dirían en nuestra serie favorita: “¿Y los niños? ¿Es que nadie piensa en los niños?”.
Hace un tiempo sí que había problemas a la hora de inscribir a los recién nacidos en el registro civil. Los funcionarios aconsejaban a los padres inscribir a sus hijos el 28 de febrero o el 1 de marzo. Sin embargo, con el paso del tiempo esta costumbre se ha perdido y ahora se registra a la criatura el día de su nacimiento con total normalidad.
Pero vamos a las celebraciones, que sabemos que es lo que os interesa… A nivel práctico, como es obvio, cada uno celebra su cumpleaños cuando le viene en gana. Los hay que lo celebran cada 4 años, coincidiendo con el 29 de febrero de su aniversario real, aunque también los hay que lo celebran cualquier otro día cercano a esa fecha sin más, sin tener en cuenta si se trata de un año bisiesto o no.
Gato negro, símbolo de mala suerte
5. Año de malos augurios
La ciencia nos explica por qué cada cuatro años encontramos un febrero bisiesto. Sin embargo, a menudo se ve como una señal de mala suerte. En primer lugar, ya sabemos lo negativo que es el ser humano por naturaleza y la gente tiende a verlo como un día más de trabajo y responsabilidades, cuando en verdad se trata de una oportunidad extra que tenemos para cumplir con nuestros propósitos del año, luchar por nuestros sueños o simplemente sonreír y disfrutar de un día con nuestros seres queridos.