Respuesta: Quizás una de las preocupaciones que dirigen o deben dirigir el trabajo de los historiadores es la de contribuir con su trabajo a una representación de la sociedad de la que se ocupan en un período histórico. Contribuir a la representación implica entender las múltiples dimensiones de la economía, la sociedad y la cultura.
Las representaciones que producimos de las sociedades del pasado cambian porque las preguntas que les hacemos desde el presente varían por corresponder en alguna medida a las inquietudes que el presente proyecta sobre el pasado. Así, la otra preocupación que estimula el trabajo de los historiadores es la de contribuir, de manera indirecta, sin simplificaciones ni extrapolaciones, a entender cuestiones humanas, económicas, sociales, étnicas, políticas, intelectuales, religiosas, éticas o estéticas, que de alguna manera ocupan a la sociedad en la que viven.
Las representaciones que producimos de las sociedades del pasado cambian porque las preguntas que les hacemos desde el presente varían por corresponder en alguna medida a las inquietudes que el presente proyecta sobre el pasado. Así, la otra preocupación que estimula el trabajo de los historiadores es la de contribuir, de manera indirecta, sin simplificaciones ni extrapolaciones, a entender cuestiones humanas, económicas, sociales, étnicas, políticas, intelectuales, religiosas, éticas o estéticas, que de alguna manera ocupan a la sociedad en la que viven.
Respuesta: Quizás una de las preocupaciones que dirigen o deben dirigir el trabajo de los historiadores es la de contribuir con su trabajo a una representación de la sociedad de la que se ocupan en un período histórico. Contribuir a la representación implica entender las múltiples dimensiones de la economía, la sociedad y la cultura.
Las representaciones que producimos de las sociedades del pasado cambian porque las preguntas que les hacemos desde el presente varían por corresponder en alguna medida a las inquietudes que el presente proyecta sobre el pasado. Así, la otra preocupación que estimula el trabajo de los historiadores es la de contribuir, de manera indirecta, sin simplificaciones ni extrapolaciones, a entender cuestiones humanas, económicas, sociales, étnicas, políticas, intelectuales, religiosas, éticas o estéticas, que de alguna manera ocupan a la sociedad en la que viven.
Explicación: Espero te sirva
Respuesta:
Las representaciones que producimos de las sociedades del pasado cambian porque las preguntas que les hacemos desde el presente varían por corresponder en alguna medida a las inquietudes que el presente proyecta sobre el pasado. Así, la otra preocupación que estimula el trabajo de los historiadores es la de contribuir, de manera indirecta, sin simplificaciones ni extrapolaciones, a entender cuestiones humanas, económicas, sociales, étnicas, políticas, intelectuales, religiosas, éticas o estéticas, que de alguna manera ocupan a la sociedad en la que viven.