•El conde Lucanor: Es una persona culta y pertenece a la nobleza. Es una persona muy insegura, es decir, con una gran dificultad para tomar sus propias decisiones, siendo así muy dependiente de su consejero, Don Juan Manuel, el cual le guía en todas su decisiones.
•Patronio: Es una persona con una gran experiencia de la vida. Ayuda siempre al conde Lucanor cuando éste tiene una duda o un problema, contándole un cuento relacionado con lo que le suceda, para darle a entender qué debe hacer.
El personaje secundario - Hombre pobre: es una persona que se siente muy desgraciada por su pobreza, y que cree que no puede haber nadie más pobre que él. Hubo un tiempo en el que fue muy rico, pero perdió todo su dinero. Él está muy triste, pero cuando un día ve a alguien más pobre que él, piensa que aún le quedan esperanzas, pues no es el más pobre ser existente. Con esa nueva esperanza surgida en él y con la ayuda de Dios, consigue recuperar su dinero. Y eso es, precisamente, lo que me llama la atención de este personaje; se siente mejor que antes sólo por el hecho de que halla alguien más pobre que él. Y si nunca hubiera visto a ese pobre, tal vez hubiera seguido triste hasta el fin de sus días.
•El conde Lucanor: Es una persona culta y pertenece a la nobleza. Es una persona muy insegura, es decir, con una gran dificultad para tomar sus propias decisiones, siendo así muy dependiente de su consejero, Don Juan Manuel, el cual le guía en todas su decisiones.
•Patronio: Es una persona con una gran experiencia de la vida. Ayuda siempre al conde Lucanor cuando éste tiene una duda o un problema, contándole un cuento relacionado con lo que le suceda, para darle a entender qué debe hacer.
El personaje secundario
- Hombre pobre: es una persona que se siente muy desgraciada por su pobreza, y que cree que no puede haber nadie más pobre que él. Hubo un tiempo en el que fue muy rico, pero perdió todo su dinero. Él está muy triste, pero cuando un día ve a alguien más pobre que él, piensa que aún le quedan esperanzas, pues no es el más pobre ser existente. Con esa nueva esperanza surgida en él y con la ayuda de Dios, consigue recuperar su dinero. Y eso es, precisamente, lo que me llama la atención de este personaje; se siente mejor que antes sólo por el hecho de que halla alguien más pobre que él. Y si nunca hubiera visto a ese pobre, tal vez hubiera seguido triste hasta el fin de sus días.