QUIENES FUERON LOS ORGANIZADORES DE LAS CRUZADAS Y QUE TERRITORIOS FUERON INVADIDOS
bethleenmHistoria de los judíos en la Tierra de Israel Saltar a: navegación, búsqueda
La Historia de los Judíos en la Tierra de Israel comienza con los Hijos de Israel (también conocido como Hebreos), que se asentaron en la tierra de Israel. Los israelitas remontaron su linaje al patriarca bíblico Abraham a través de Isaac y de Jacob. La tradición judía sostiene que los israelitas eran los descendientes de los doce hijos de Jacob (uno de los cuales fue llamado Judá), que se asentaron en Egipto. Sus descendientes directos, respectivamente, divididos en doce tribus, fueron esclavizados bajo el imperio de un faraón egipcio. En la fe judía, la emigración de los israelitas de Egipto a Canaán (el Éxodo), dirigido por el profeta Moisés, marca la formación de los hijos de Israel como pueblo.
La Segunda Cruzada (1147-1149) fue la segunda gran campaña militar de una serie de campañas denominadas en su conjunto como Las Cruzadas y que, durante los siglos XII y XIII, partieron desde Europa occidental (principalmente Francia) hacia Oriente Medio, con el fin de conquistar Tierra Santa y en particular la ciudad de Jerusalén, que se encontraban en manos musulmanas desde el siglo VII.
La Segunda Cruzada fue convocada en 1145 en respuesta a la caída del condado de Edesa un año antes. Edesa fue el primero de los estados cruzados fundados durante la Primera Cruzada (1096–1099), pero fue también el primero en caer. La Segunda Cruzada, convocada por el Papa Eugenio III, contó con el liderazgo de varios reyes europeos por primera vez, entre los que destacaron Luis VII de Francia y el emperador Conrado III, y con la ayuda de numerosos nobles. Los ejércitos de ambos reyes marcharon por separado a través de Europa y en cierto modo fueron retardados por el emperador bizantino Manuel I Comneno. Después de cruzar el territorio bizantino, ya en Anatolia, ambos ejércitos fueron derrotados, por separado, por los turcos selyúcidas. Luis, Conrado y los restos de sus ejércitos llegaron a Jerusalén y en 1148 participaron en un desacertado ataque sobre Damasco. La cruzada en oriente fue un fracaso para los cruzados y una gran victoria para los musulmanes. En último término, dicho fracaso conduciría al sitio y caída de Jerusalén en 1187 y a la convocatoria de la Tercera Cruzada a finales del siglo XII.
El único éxito se produjo fuera del Mediterráneo en la península Ibérica, en dónde los cruzados ingleses, escoceses, flamencos, frisones, normandos y algunos alemanes, en su ruta marítima hacia Tierra Santa, se detuvieron en las costas portuguesas y ayudaron a la toma de Lisboa, Almería y Tarragona en 1147.1 Mientras tanto, en Europa oriental, se inició la primera de las cruzadas del norte para convertir al cristianismo a las tribus paganas del Báltico, en un proceso que duraría varios siglos.
La Historia de los Judíos en la Tierra de Israel comienza con los Hijos de Israel (también conocido como Hebreos), que se asentaron en la tierra de Israel. Los israelitas remontaron su linaje al patriarca bíblico Abraham a través de Isaac y de Jacob. La tradición judía sostiene que los israelitas eran los descendientes de los doce hijos de Jacob (uno de los cuales fue llamado Judá), que se asentaron en Egipto. Sus descendientes directos, respectivamente, divididos en doce tribus, fueron esclavizados bajo el imperio de un faraón egipcio. En la fe judía, la emigración de los israelitas de Egipto a Canaán (el Éxodo), dirigido por el profeta Moisés, marca la formación de los hijos de Israel como pueblo.
La Segunda Cruzada (1147-1149) fue la segunda gran campaña militar de una serie de campañas denominadas en su conjunto como Las Cruzadas y que, durante los siglos XII y XIII, partieron desde Europa occidental (principalmente Francia) hacia Oriente Medio, con el fin de conquistar Tierra Santa y en particular la ciudad de Jerusalén, que se encontraban en manos musulmanas desde el siglo VII.
La Segunda Cruzada fue convocada en 1145 en respuesta a la caída del condado de Edesa un año antes. Edesa fue el primero de los estados cruzados fundados durante la Primera Cruzada (1096–1099), pero fue también el primero en caer. La Segunda Cruzada, convocada por el Papa Eugenio III, contó con el liderazgo de varios reyes europeos por primera vez, entre los que destacaron Luis VII de Francia y el emperador Conrado III, y con la ayuda de numerosos nobles. Los ejércitos de ambos reyes marcharon por separado a través de Europa y en cierto modo fueron retardados por el emperador bizantino Manuel I Comneno. Después de cruzar el territorio bizantino, ya en Anatolia, ambos ejércitos fueron derrotados, por separado, por los turcos selyúcidas. Luis, Conrado y los restos de sus ejércitos llegaron a Jerusalén y en 1148 participaron en un desacertado ataque sobre Damasco. La cruzada en oriente fue un fracaso para los cruzados y una gran victoria para los musulmanes. En último término, dicho fracaso conduciría al sitio y caída de Jerusalén en 1187 y a la convocatoria de la Tercera Cruzada a finales del siglo XII.
El único éxito se produjo fuera del Mediterráneo en la península Ibérica, en dónde los cruzados ingleses, escoceses, flamencos, frisones, normandos y algunos alemanes, en su ruta marítima hacia Tierra Santa, se detuvieron en las costas portuguesas y ayudaron a la toma de Lisboa, Almería y Tarragona en 1147.1 Mientras tanto, en Europa oriental, se inició la primera de las cruzadas del norte para convertir al cristianismo a las tribus paganas del Báltico, en un proceso que duraría varios siglos.