nosierto: Los Andes constituyen la cadena montañosa más larga del planeta y la más elevada fuera de Asia. Esta cordillera se originó cuando una placa tectónica (la de Nazca, situada bajo las aguas del Pacífico oriental) se deslizó contra el continente sudamericano y se hundió bajo él, un proceso conocido como «subducción». Como consecuencia, la corteza continental experimentó una compresión y un engrosamiento graduales, los cuales acabarían dando lugar a la formación de los Andes. El levantamiento de la cordillera andina ha causado modificaciones en el clima, el paisaje y la biodiversidad. Sin embargo, nuestro conocimiento sobre el verdadero desencadenante de su formación todavía presenta lagunas. En un trabajo reciente, Yi-Wei Chen, Jonny Wu y John Suppe, de la Universidad de Houston, han propuesto un nuevo método para llenarlas.
¿Qué relación guarda la subducción con el nacimiento de la cordillera andina? La idea más arraigada sostiene que la subducción en el margen occidental de Sudamérica ha sido continua desde el Jurásico (hace entre 200 y 145 millones de años), si bien los Andes no habrían comenzado a elevarse hasta tiempos mucho más recientes. Las estimaciones sobre el momento de su origen van desde el Cretácico inferior (hace unos 130 millones de años) hasta el Cenozoico inferior (hace unos 50 millones de años). Pero, a pesar de esas discrepancias, los expertos coinciden en que fue la interacción entre las placas tectónicas subducidas y la parte más profunda del manto terrestre lo que causó la elevación de la cordillera.
El trabajo de Chen y sus colaboradores pone en entredicho que el levantamiento andino ocurriese en el contexto de un sistema en subducción que estuvo activo durante largo tiempo. Los autores sugieren que, antes de la aparición de los Andes, existió un período en el que no se produjo subducción bajo la costa sudamericana, y que el inicio de la subducción resulta clave para entender el nacimiento de la cordillera. Tales conclusiones llegan gracias a un nuevo método para reconstruir la tectónica de placas pasada a partir de imágenes «tomográficas», obtenidas a partir de estudios de ondas sísmicas, de las placas sumergidas.
Respuesta:
los andeanos
Explicación:
nosierto: Los Andes constituyen la cadena montañosa más larga del planeta y la más elevada fuera de Asia. Esta cordillera se originó cuando una placa tectónica (la de Nazca, situada bajo las aguas del Pacífico oriental) se deslizó contra el continente sudamericano y se hundió bajo él, un proceso conocido como «subducción». Como consecuencia, la corteza continental experimentó una compresión y un engrosamiento graduales, los cuales acabarían dando lugar a la formación de los Andes. El levantamiento de la cordillera andina ha causado modificaciones en el clima, el paisaje y la biodiversidad. Sin embargo, nuestro conocimiento sobre el verdadero desencadenante de su formación todavía presenta lagunas. En un trabajo reciente, Yi-Wei Chen, Jonny Wu y John Suppe, de la Universidad de Houston, han propuesto un nuevo método para llenarlas.
¿Qué relación guarda la subducción con el nacimiento de la cordillera andina? La idea más arraigada sostiene que la subducción en el margen occidental de Sudamérica ha sido continua desde el Jurásico (hace entre 200 y 145 millones de años), si bien los Andes no habrían comenzado a elevarse hasta tiempos mucho más recientes. Las estimaciones sobre el momento de su origen van desde el Cretácico inferior (hace unos 130 millones de años) hasta el Cenozoico inferior (hace unos 50 millones de años). Pero, a pesar de esas discrepancias, los expertos coinciden en que fue la interacción entre las placas tectónicas subducidas y la parte más profunda del manto terrestre lo que causó la elevación de la cordillera.
El trabajo de Chen y sus colaboradores pone en entredicho que el levantamiento andino ocurriese en el contexto de un sistema en subducción que estuvo activo durante largo tiempo. Los autores sugieren que, antes de la aparición de los Andes, existió un período en el que no se produjo subducción bajo la costa sudamericana, y que el inicio de la subducción resulta clave para entender el nacimiento de la cordillera. Tales conclusiones llegan gracias a un nuevo método para reconstruir la tectónica de placas pasada a partir de imágenes «tomográficas», obtenidas a partir de estudios de ondas sísmicas, de las placas sumergidas.