Como ya dijimos previamente, los beneficiados de la organización social estamental eran, en efecto, las familias reales que gobernaban a lo largo de Europa, desde el siglo X hasta comienzos del siglo XIX. El control político quedó a cardo de tales dinastías, mientras que la economía comenzaba, cada vez más, a perfilar su comando hacia las capas burguesas comerciantes que proliferaban.
Como ya dijimos previamente, los beneficiados de la organización social estamental eran, en efecto, las familias reales que gobernaban a lo largo de Europa, desde el siglo X hasta comienzos del siglo XIX. El control político quedó a cardo de tales dinastías, mientras que la economía comenzaba, cada vez más, a perfilar su comando hacia las capas burguesas comerciantes que proliferaban.