mayrissac
Los agricultores incipientes inicio a principios de los años 8000 aC, las condiciones de vida habían cambiado, se intensifico el proceso de aridización y desertificación, y como consecuencia de dichos factores disminuyo la fauna y la pesca Paralelamente a estos sucesos las bandas nómades habían venido observando, desde hacia muchos años, el ciclo vital de los frutos y tubérculos silvestres que recolectaban en sus peregrinaciones y pronto cayeron en cuenta que había determinadas épocas en que las plantas germinaban y otras en que fructificaban abundantemente.
La primera consecuencia de esta constatación fue que la trashumancia primitiva devino en un recorrido de circuitos preestablecidos dentro de un determinado territorio, de manera tal que el retorno a un sitio coincidiera con la fructificación de las plantas cuyos productos habían sido cosechados cuando la banda pasó por dicho lugar. Esto determinó una relativa seguridad respecto a la recolección de frutos silvestres y, seguramente, una mayor permanencia en los sitios en que cíclicamente se producía la recolecciona, hecho que permitió una más detenida observación de la vida de la flora local.
Así, las mujeres integrantes de la banda, mientras los hombres estaban ausentes dedicados a la caza, se familiarizaron profundamente con la flora que explotaban y pronto conocieron su ciclo de vida y los requisitos y cuidados que necesitaban para producir abundantes cosechas. De ahí a reproducir en pequeña escala el fenómeno observado no había más que un paso el que, al parecer, se dio muy tempranamente en el Perú.
garciacasallase
Se dice que fue una etapa de agricultores en el neolítico se practicaba una agricultura, consistía en abandonar las tierras una vez han sido agotados sus recursos y buscar nuevos horizontes.
La primera consecuencia de esta constatación fue que la trashumancia primitiva devino en un recorrido de circuitos preestablecidos dentro de un determinado territorio, de manera tal que el retorno a un sitio coincidiera con la fructificación de las plantas cuyos productos habían sido cosechados cuando la banda pasó por dicho lugar. Esto determinó una relativa seguridad respecto a la recolección de frutos silvestres y, seguramente, una mayor permanencia en los sitios en que cíclicamente se producía la recolecciona, hecho que permitió una más detenida observación de la vida de la flora local.
Así, las mujeres integrantes de la banda, mientras los hombres estaban ausentes dedicados a la caza, se familiarizaron profundamente con la flora que explotaban y pronto conocieron su ciclo de vida y los requisitos y cuidados que necesitaban para producir abundantes cosechas. De ahí a reproducir en pequeña escala el fenómeno observado no había más que un paso el que, al parecer, se dio muy tempranamente en el Perú.