La fuerza de trabajo numéricamente importante que laboraba en tierras estatales, y extensos pastizales con innumerables hatos de camélidos formaban una inagotable fuente de riqueza para los incas —riqueza que se traducía en poder. Conseguir un excedente sustancial en la producción agropecuaria no solamente servía a la redistribución en el nivel estatal y cubría las exigencias de la reciprocidad, sino que confería al gobierno inca una acumulación de bienes rentables que simbolizaban su poderío.
Respuesta:
La fuerza de trabajo numéricamente importante que laboraba en tierras estatales, y extensos pastizales con innumerables hatos de camélidos formaban una inagotable fuente de riqueza para los incas —riqueza que se traducía en poder. Conseguir un excedente sustancial en la producción agropecuaria no solamente servía a la redistribución en el nivel estatal y cubría las exigencias de la reciprocidad, sino que confería al gobierno inca una acumulación de bienes rentables que simbolizaban su poderío.