A la muerte de Carlomagno, en 814, se impusieron los partidarios de la unidad del Imperio, considerado símbolo de la Roma antigua, sobre los defensores de la tradición germánica, que preconizaban la división del reino entre los más directos parientes del soberano. Por ello, se reconocieron los derechos del único hijo superviviente, Ludovico Pío (o Luis el Piadoso).
Este, sin embargo, que tenía menos talento y un carácter menos firme que el de su padre, dejó pronto que predominaran en su corte los juristas de formación germánica y se comenzaran a plantear dudas y problemas sobre su propia sucesión.
Respuesta:
A la muerte de Carlomagno, en 814, se impusieron los partidarios de la unidad del Imperio, considerado símbolo de la Roma antigua, sobre los defensores de la tradición germánica, que preconizaban la división del reino entre los más directos parientes del soberano. Por ello, se reconocieron los derechos del único hijo superviviente, Ludovico Pío (o Luis el Piadoso).
Este, sin embargo, que tenía menos talento y un carácter menos firme que el de su padre, dejó pronto que predominaran en su corte los juristas de formación germánica y se comenzaran a plantear dudas y problemas sobre su propia sucesión.
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