Durante la Época Colonial en las Indias Occidentales españolas, es decir América, existía un impuesto que solo pagaban los indígenas, se llamaba tributo. El tributo se pagaba por vasallaje al rey. Una cantidad de pesos era cobrada por cada hombre adulto de 18 a 50 años de los pueblos indígenas. La cantidad del tributo variaba en cada virreinato o audiencia.
Para cobrar el tributo se hacía conteos de población llamados padrones. Así se sabía cuántos tributarios había y el valor que cada pueblo pagaría de tributo. Se cobraba dos veces al año, en San Juan (24 de junio) y Navidad. Como no había moneda circulante el tributo era pagado en cacao o con los productos agrícolas que produjeran los habitantes del pueblo. La Real Hacienda lo recibía para luego venderlo. La Real Hacienda era la institución encargada del cobro de los impuestos para luego sufragar los pagos a los funcionarios reales y sus gastos. Equivale actualmente al Ministerio de Finanzas Públicas.
Durante la Época Colonial en las Indias Occidentales españolas, es decir América, existía un impuesto que solo pagaban los indígenas, se llamaba tributo. El tributo se pagaba por vasallaje al rey. Una cantidad de pesos era cobrada por cada hombre adulto de 18 a 50 años de los pueblos indígenas. La cantidad del tributo variaba en cada virreinato o audiencia.
Para cobrar el tributo se hacía conteos de población llamados padrones. Así se sabía cuántos tributarios había y el valor que cada pueblo pagaría de tributo. Se cobraba dos veces al año, en San Juan (24 de junio) y Navidad. Como no había moneda circulante el tributo era pagado en cacao o con los productos agrícolas que produjeran los habitantes del pueblo. La Real Hacienda lo recibía para luego venderlo. La Real Hacienda era la institución encargada del cobro de los impuestos para luego sufragar los pagos a los funcionarios reales y sus gastos. Equivale actualmente al Ministerio de Finanzas Públicas.