Sigmund Freud, por ejemplo, formuló en su día una teoría del chiste nada graciosa donde usó palabras como coerción o sujeto infantil que motivó que sus coetáneos se pusieran muy serios.
Explicación:
Con todo, según una investigación de la Universidad de Wolverhampton (Gran Bretaña), el chiste más antiguo del mundo data del año 1900 antes de Cristo y hace referencia a las flatulencias de una mujer ante su marido.
Para que: Una de las más serias, señala que los chistes se originan en sitios donde trabaja mucha gente, por ejemplo, en grandes fábricas, y son creados por personas que desempeñan trabajos manuales y repetitivos, que les permiten dedicar los mejores años de su vida a maquinar ocurrencias agudas.
El primer chiste de la historia fue obra de los sumerios, pueblo que vivía en lo que ahora es el sur de Irak, y data del año 1900 a.C.
Explicación:
utilizaban las bromas para causar un grado de rebelión o de enfrentamiento de tabúes
han variado a lo largo de los años y, en la antigüedad, algunas eran proverbios o acertijos, otras tenían el formato de pregunta- respuesta, pero todas compartían una característica:
Respuesta:
Sigmund Freud, por ejemplo, formuló en su día una teoría del chiste nada graciosa donde usó palabras como coerción o sujeto infantil que motivó que sus coetáneos se pusieran muy serios.
Explicación:
Con todo, según una investigación de la Universidad de Wolverhampton (Gran Bretaña), el chiste más antiguo del mundo data del año 1900 antes de Cristo y hace referencia a las flatulencias de una mujer ante su marido.
Para que: Una de las más serias, señala que los chistes se originan en sitios donde trabaja mucha gente, por ejemplo, en grandes fábricas, y son creados por personas que desempeñan trabajos manuales y repetitivos, que les permiten dedicar los mejores años de su vida a maquinar ocurrencias agudas.
Respuesta:
El primer chiste de la historia fue obra de los sumerios, pueblo que vivía en lo que ahora es el sur de Irak, y data del año 1900 a.C.
Explicación:
utilizaban las bromas para causar un grado de rebelión o de enfrentamiento de tabúes
han variado a lo largo de los años y, en la antigüedad, algunas eran proverbios o acertijos, otras tenían el formato de pregunta- respuesta, pero todas compartían una característica: