medardopineda
Una destacada mujer que con vision emprendedora y futurista desempeño once beces la presidencia de la beremerita sociedad de beneficencia de señoras de guayaquil en una epoca en que no era tan facil de llevar a cabo esta labor. Doña Matilde Amador Santistevan fue una socia distinguidísima, a quien la vemos figurar por primeravez en 1891, cuando fue elegida Directora principal de la Sociedad de Beneficencia de Señoras. Al año siguiente sería designada Subsecretaria; 1900, Vicepresidenta, 1902, Tesorera. Entre 1904 y 1910labora únicamente como socia, pero en este último año regresa como vocal suplente; en 1914 es elegida nuevamente como vicepresidenta y en 1916 es reelegida para el cargo.Desde 1918 hasta 1939 ejercela presidencia y durante aquel singularmente largo periodo lucha denodadamente, en un ambiente nada fácil para robustecer la sociedad, logrando sus propósitos en una forma realmente ostensible.Doña Matilde se propuso desde el primer instante que ocupó aquel cargo, regresar a los propósitos originales de la Beneficencia, de educar huérfanos y formar obreras. Con estas miras, en enero 30 de 1919se resolvió suprimir todas las subvenciones a escuelas, con la salvedad de la que funcionaba en el Seminario.
Hoy en día bien pudiéramos compararla con un Gestor de Personal, ya que tenía unbagaje de cualidades intelectuales y morales como: inteligencia e imaginación, don de mando, capacidad para organizar, juicio práctico, habilidad para ejecutar, persuadir y dirigir, además de poseer ungran sentido de responsabilidad, honradez, lealtad a la empresa, voluntad para recibir críticas, prudencia, serenidad, don de gente, amabilidad, cortesía y personalidad.
Al igual que ella nosotrosdeberíamos tornarnos en fervientes admiradores de una institución no sólo extraordinaria por su conducción sino loable por sus propósitos y cuya labor resume las más bellas cualidades del ser humano:
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kokirafa2013
DIRECTORA PRINCIPAL DE LA SOCIEDAD DE LA BENEFICIENCIA DE SEÑORAS
Doña Matilde Amador Santistevan fue una socia distinguidísima, a quien la vemos figurar por primeravez en 1891, cuando fue elegida Directora principal de la Sociedad de Beneficencia de Señoras. Al año siguiente sería designada Subsecretaria; 1900, Vicepresidenta, 1902, Tesorera. Entre 1904 y 1910labora únicamente como socia, pero en este último año regresa como vocal suplente; en 1914 es elegida nuevamente como vicepresidenta y en 1916 es reelegida para el cargo.Desde 1918 hasta 1939 ejercela presidencia y durante aquel singularmente largo periodo lucha denodadamente, en un ambiente nada fácil para robustecer la sociedad, logrando sus propósitos en una forma realmente ostensible.Doña Matilde se propuso desde el primer instante que ocupó aquel cargo, regresar a los propósitos originales de la Beneficencia, de educar huérfanos y formar obreras. Con estas miras, en enero 30 de 1919se resolvió suprimir todas las subvenciones a escuelas, con la salvedad de la que funcionaba en el Seminario.
Hoy en día bien pudiéramos compararla con un Gestor de Personal, ya que tenía unbagaje de cualidades intelectuales y morales como: inteligencia e imaginación, don de mando, capacidad para organizar, juicio práctico, habilidad para ejecutar, persuadir y dirigir, además de poseer ungran sentido de responsabilidad, honradez, lealtad a la empresa, voluntad para recibir críticas, prudencia, serenidad, don de gente, amabilidad, cortesía y personalidad.
Al igual que ella nosotrosdeberíamos tornarnos en fervientes admiradores de una institución no sólo extraordinaria por su conducción sino loable por sus propósitos y cuya labor resume las más bellas cualidades del ser humano: