Etta Lubina Johanna Aelders, conocida como Etta Palm y también como la baronesa de Aelders, (Groninga, abril de 17431 - La Haya, 28 de marzo de 1799) fue una espía y feminista holandesa que se implicó en la Revolución francesa.
Durante la Revolución Francesa, desplegará una importante actividad a favor de la emancipación de las mujeres y de la igualdad entre hombres y mujeres. Además de continuar su actividad en el salón de la Rue Favard se implicó en sociedades patrióticas mixtas, como la Sociedad fraternal de uno y otro sexo (1790) o la Sociedad Patriótica de Amigos de la Verdad (1790). En marzo de 1791 decidió crear una sociedad a la que sólo pudieran asistir mujeres y fundó la Sociedad Patriótica y de Beneficencia de las Amigas de la Verdad para reivindicar la igualdad entre los sexos.ociedad Patriótica y de Beneficencia de las Amigas de la Verdad.
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marianelis
Etta Lubina Johanna Aelders nació en el seno de una familia burguesa de Groninga. Era la hija de Jacob Aelders van Nieuwenhuys, negociante y prestamista y de Agatha Petronella de Sitter. Cuando murió su padre en 1759, su madre asumió los negocios lo que le permitió a Etta una buena educación. Mientras desarrolla sus estudios conoce a Christian Palm, hijo de un fiscal de Arnhem con el que se casa en 1762. Fue un matrimonio desgraciado en el que Etta perdió una hija con pocos meses y su marido la abandonó.[2]
En 1767, se instaló en Amsterdam donde mantiene relaciones con un patriota holandés, Jan Munniks, que es nombrado cónsul en Mesina. De camino a Mesina, en 1773, cae enferma y se instala en París en un piso cercano al Palacio Real y se convierte en cortesana.
Haciéndose llamar "baronesa de Aelders", frecuentó los salones y círculos sociales.
Paralelamente, se compromete en una intensa actividad de « corresponsal oficiosa » - espía - que no cesará hasta 1792. Se puso al servicio incluso a menudo de intereses antagonistas, Países Bajos, Prusia, Francia. Así, a su llegada a Francia, está pagada para informar al estatáuder sobre la diplomacia francesa. Desde 1774, tiene como protector al conde de Maurepas y los servicios secretos franceses la reclutan para una misión de espionaje en La Haya[2] en 1778 con el fin de « informarse » de la situación ante la eventualidad de una guerra franco-inglesa.
Con el dinero recibido regresó a París a un piso más grande en la Rue Favard, donde creó su propio salón cada vez más frecuentado por políticos e intelectuales.[2] Allí se reunían exiliados de Holanda y revolucionarios prominentes como Jean Paul Marat, Georges Chabot y Basire. Etta informaba al gobierno de su país sobre los acontecimientos de París. En "La Révolution et les étrangers. Cosmopolitisme et défense national (1918) Albert Mthiez la describió poniendo de manifiesto el poder de manipulación de "la baronesa" entre los dirigentes revolucionarios logrando que Marat consagrara tres artículos a desprestigiar a los patriotas holandeses exiliados en París. También destacó su audacia cuando logró hacerse pagar informes periódicos por el ministerio de relaciones exteriores francés desde 1792 mientras continuaba pagada por el Gran Pensionado holandés van de Spiegel
Etta Lubina Johanna Aelders, conocida como Etta Palm y también como la baronesa de Aelders, (Groninga, abril de 17431 - La Haya, 28 de marzo de 1799) fue una espía y feminista holandesa que se implicó en la Revolución francesa.
Durante la Revolución Francesa, desplegará una importante actividad a favor de la emancipación de las mujeres y de la igualdad entre hombres y mujeres. Además de continuar su actividad en el salón de la Rue Favard se implicó en sociedades patrióticas mixtas, como la Sociedad fraternal de uno y otro sexo (1790) o la Sociedad Patriótica de Amigos de la Verdad (1790). En marzo de 1791 decidió crear una sociedad a la que sólo pudieran asistir mujeres y fundó la Sociedad Patriótica y de Beneficencia de las Amigas de la Verdad para reivindicar la igualdad entre los sexos.ociedad Patriótica y de Beneficencia de las Amigas de la Verdad.
En 1767, se instaló en Amsterdam donde mantiene relaciones con un patriota holandés, Jan Munniks, que es nombrado cónsul en Mesina. De camino a Mesina, en 1773, cae enferma y se instala en París en un piso cercano al Palacio Real y se convierte en cortesana.
Haciéndose llamar "baronesa de Aelders", frecuentó los salones y círculos sociales.
Paralelamente, se compromete en una intensa actividad de « corresponsal oficiosa » - espía - que no cesará hasta 1792. Se puso al servicio incluso a menudo de intereses antagonistas, Países Bajos, Prusia, Francia. Así, a su llegada a Francia, está pagada para informar al estatáuder sobre la diplomacia francesa. Desde 1774, tiene como protector al conde de Maurepas y los servicios secretos franceses la reclutan para una misión de espionaje en La Haya[2] en 1778 con el fin de « informarse » de la situación ante la eventualidad de una guerra franco-inglesa.
Con el dinero recibido regresó a París a un piso más grande en la Rue Favard, donde creó su propio salón cada vez más frecuentado por políticos e intelectuales.[2] Allí se reunían exiliados de Holanda y revolucionarios prominentes como Jean Paul Marat, Georges Chabot y Basire. Etta informaba al gobierno de su país sobre los acontecimientos de París. En "La Révolution et les étrangers. Cosmopolitisme et défense national (1918) Albert Mthiez la describió poniendo de manifiesto el poder de manipulación de "la baronesa" entre los dirigentes revolucionarios logrando que Marat consagrara tres artículos a desprestigiar a los patriotas holandeses exiliados en París. También destacó su audacia cuando logró hacerse pagar informes periódicos por el ministerio de relaciones exteriores francés desde 1792 mientras continuaba pagada por el Gran Pensionado holandés van de Spiegel