La realidad no tiene nada que ver. Estos criminales dejaron tras de sí un río de robos y asesinatos (se les atribuyen un mínimo de doce) que solo pudo acabar cuando el antiguo Ranger de Texas Frank Hamer les dio caza en una carretera de Luisiana. Su final fue tan cruel como su vida.
Respuesta:
La realidad no tiene nada que ver. Estos criminales dejaron tras de sí un río de robos y asesinatos (se les atribuyen un mínimo de doce) que solo pudo acabar cuando el antiguo Ranger de Texas Frank Hamer les dio caza en una carretera de Luisiana. Su final fue tan cruel como su vida.