Quien ayudo a Teseo al vencer al minotauro y como lo hizo
katemadroero1
Fue Ariadna que le dio un puñal para matarlo y un obillo para que con el hilo pudiese seguir el camino de vuelta y salir del laberinto.
Teseo, se ofreció voluntariamente, pues se consideraba capaz de enfrentar y dar muerte al minotauro.
Al enterarse el Rey Minos, expresó: Si insistes, te diré que, aunque mates al minotauro, jamás encontrarás la salida del laberinto.
-No me importa- respondió el joven Teseo, me basta con matar al monstruo y ser útil a Atenas. Ariadna, quien escuchó el diálogo, secretamente, por la noche se acercó al joven y le entregó un puñal y un ovillo de hilo, diciendo:
-Con este puñal mágico, podrás atravesar el corazón del minotauro, y si sigues el hilo de este ovillo podrás hallar la salida.
Agradecido quedó el joven Teseo, y penetró en el laberinto desenvolviendo el ovillo de hilo. Durante horas recorrió el laberinto hasta enfrentarse con la bestia. Después de ardua lucha, logró atravesar el corazón del monstruo con el puñal que le entregara la bella Ariadna. El minotauro expiró entre convulsiones. Y Teseo rescató a sus compañeros, con los que emprendió el camino de regreso siguiendo el hilo.
Teseo, se ofreció voluntariamente, pues se consideraba capaz de enfrentar y dar muerte al minotauro.
Al enterarse el Rey Minos, expresó:
Si insistes, te diré que, aunque mates al minotauro,
jamás encontrarás la salida del laberinto.
-No me importa- respondió el joven Teseo, me basta con matar
al monstruo y ser útil a Atenas. Ariadna, quien escuchó el diálogo,
secretamente, por la noche se acercó al joven y le entregó un
puñal y un ovillo de hilo, diciendo:
-Con este puñal mágico, podrás atravesar el corazón del
minotauro, y si sigues el hilo de este ovillo podrás hallar la salida.
Agradecido quedó el joven Teseo, y penetró en el laberinto desenvolviendo el ovillo de hilo. Durante horas recorrió el
laberinto hasta enfrentarse con la bestia. Después de ardua lucha,
logró atravesar el corazón del monstruo con el puñal que le
entregara la bella Ariadna. El minotauro expiró entre
convulsiones. Y Teseo rescató a sus compañeros, con los que
emprendió el camino de regreso siguiendo el hilo.