En el mundo entero, la convivencia es vista como un elemento indispensable en todas las sociedades humanas para que ésta alcance las metas que se han propuesto, en función de lo cual puede afirmarse que educar para y en convivencia, es educar en valores y vivir en valores. De allí que la posibilidad de ir construyendo una sociedad cada vez mejor se vincula fuertemente con lo que se puede adquirir dentro del ámbito escolar.
La solidaridad, la paz, la justicia, la responsabilidad individual y social y la defensa de los derechos humanos, constituyen valores a trabajar en la escuela y compromisos que los alumnos deben asumir con el resto de los miembros de la comunidad educativa.
En este sentido, desde hace algunos años, se ha hecho evidente, con más claridad que nunca, la interdependencia que existe entre educación y valores y es por esta razón que según Frontado (2003: 54-55), en la declaración de México (O.E.A México.), se hace especial énfasis en la "Urgente necesidad de intensificar la acción educativa como condición necesaria para lograr una autentica convivencia familiar basada en valores."
Enmarcado en lo planteado en los resultados de la investigación Problemas de Convivencia Escolar en la Educación Secundaria, realizada en la universidad de Almería, Madrid - España; Fajardo (2006), señala que los alumnos con mayor conducta antisocial son los que poseen menores valores sociopersonales para la convivencia. Este resultado ha permitido establecer el papel de los valoressociopersonales, como una variable explicativa implicada en el comportamiento antisocial, además de ser un problema de competencias o habilidades sociales, como se aborda desde numerosos modelos psicológicos. En definitiva, los resultados llevan a pensar que los problemas de convivencia escolar, amén de las competencias procedimentales, implica también un problema de inconsistencia en laconstrucción de valores sociopersonales para la convivencia (De la Fuente, 1999).
De igual modo, en cuanto a la estructura de valores sociopersonales construida por los alumnos adolescentes, la validez del constructo del análisis factorial de segundo orden de los Problemas de Convivencia Escolar en la investigación mencionada Fajardo (opcit) señala la existencia de diversas tendencias. En una primera tipología se halla un conjunto de valores que pueden considerarse genéricamente de tipo sociopersonal (que explican un 46%), entre los que se encuentran, por una parte, los valores sociopersonales de convivencia (43,6%), referidos a valores de autoexigencia, autovalía, respeto, protección, bondad, honradez, lucha, amistad, aprecio, amabilidad, prevención de injusticias, altruismo, esfuerzo, orden y hospitalidad; y por la otra, los valores sociopersonales que tienen que ver con la autorregulación de los mismos (11 %), tales como el valor, el equilibrio o la disciplina.
En el mundo entero, la convivencia es vista como un elemento indispensable en todas las sociedades humanas para que ésta alcance las metas que se han propuesto, en función de lo cual puede afirmarse que educar para y en convivencia, es educar en valores y vivir en valores. De allí que la posibilidad de ir construyendo una sociedad cada vez mejor se vincula fuertemente con lo que se puede adquirir dentro del ámbito escolar.
La solidaridad, la paz, la justicia, la responsabilidad individual y social y la defensa de los derechos humanos, constituyen valores a trabajar en la escuela y compromisos que los alumnos deben asumir con el resto de los miembros de la comunidad educativa.
En este sentido, desde hace algunos años, se ha hecho evidente, con más claridad que nunca, la interdependencia que existe entre educación y valores y es por esta razón que según Frontado (2003: 54-55), en la declaración de México (O.E.A México.), se hace especial énfasis en la "Urgente necesidad de intensificar la acción educativa como condición necesaria para lograr una autentica convivencia familiar basada en valores."
Enmarcado en lo planteado en los resultados de la investigación Problemas de Convivencia Escolar en la Educación Secundaria, realizada en la universidad de Almería, Madrid - España; Fajardo (2006), señala que los alumnos con mayor conducta antisocial son los que poseen menores valores sociopersonales para la convivencia. Este resultado ha permitido establecer el papel de los valoressociopersonales, como una variable explicativa implicada en el comportamiento antisocial, además de ser un problema de competencias o habilidades sociales, como se aborda desde numerosos modelos psicológicos. En definitiva, los resultados llevan a pensar que los problemas de convivencia escolar, amén de las competencias procedimentales, implica también un problema de inconsistencia en laconstrucción de valores sociopersonales para la convivencia (De la Fuente, 1999).
De igual modo, en cuanto a la estructura de valores sociopersonales construida por los alumnos adolescentes, la validez del constructo del análisis factorial de segundo orden de los Problemas de Convivencia Escolar en la investigación mencionada Fajardo (opcit) señala la existencia de diversas tendencias. En una primera tipología se halla un conjunto de valores que pueden considerarse genéricamente de tipo sociopersonal (que explican un 46%), entre los que se encuentran, por una parte, los valores sociopersonales de convivencia (43,6%), referidos a valores de autoexigencia, autovalía, respeto, protección, bondad, honradez, lucha, amistad, aprecio, amabilidad, prevención de injusticias, altruismo, esfuerzo, orden y hospitalidad; y por la otra, los valores sociopersonales que tienen que ver con la autorregulación de los mismos (11 %), tales como el valor, el equilibrio o la disciplina.