Mesopotamia es el nombre por el cual se conoce a la zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, si bien se extiende a las zonas fértiles contiguas a la franja entre ambos ríos, y que coincide aproximadamente con las áreas no desérticas del actual Irak y la zona limítrofe del norte-este de Siria. El término alude principalmente a esta zona en la Edad Antigua que se dividía en Asiria (al norte) y Babilonia (al sur). Babilonia (también conocida como Caldea), a su vez, se dividía en Acadia (parte alta) y Caldea (parte baja).1 Sus gobernantes eran llamados patesi. Los nombres de ciudades como Ur o Nippur, de héroes legendarios como Gilgameš, del Código Hammurabi, de los asombrosos edificios conocidos como zigurats, provienen de Mesopotamia Antigua. Y episodios mencionados en la Biblia o en la Torá, como los del diluvio universal o la leyenda de la Torre de Babel, aluden a hechos ocurridos en esta zona. La historia de Mesopotamia está dividida en cinco etapas: periodo sumerio, Imperio acadio, Imperio babilónico, Imperio asirio e Imperio neobabilónico. El sistema social estaba ligado a la economía, por lo que no había castas ni estratificación, solo diferenciación en las posiciones económicas. La economía de Mesopotamia se basaba en la agricultura y la división de tierras de la siguiente forma: Sector estatal o público: propiedad del templo y el palacio, como propiedad del dios, y tenía como objetivo la producción para sustento del templo y el personal (escribas, sacerdotes y administrativos) y eran trabajadas por campesinos influenciados bajo coerción física o ideológica, los cuales eran remunerados con raciones de cebada, lana y aceite para iluminación e higiene en cantidades según edad y sexo.
Sector privado: eran tierras de propiedad comunal y privadas, administradas por macrofamilias a cambio de tributo. 2
También podían encontrarse las siguientes distinciones socio-económicas dentro de la población, lo cual estaba sujeto a su nivel de dependencia o independencia económica:
Respuesta:
Mesopotamia es el nombre por el cual se conoce a la zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, si bien se extiende a las zonas fértiles contiguas a la franja entre ambos ríos, y que coincide aproximadamente con las áreas no desérticas del actual Irak y la zona limítrofe del norte-este de Siria. El término alude principalmente a esta zona en la Edad Antigua que se dividía en Asiria (al norte) y Babilonia (al sur). Babilonia (también conocida como Caldea), a su vez, se dividía en Acadia (parte alta) y Caldea (parte baja).1 Sus gobernantes eran llamados patesi. Los nombres de ciudades como Ur o Nippur, de héroes legendarios como Gilgameš, del Código Hammurabi, de los asombrosos edificios conocidos como zigurats, provienen de Mesopotamia Antigua. Y episodios mencionados en la Biblia o en la Torá, como los del diluvio universal o la leyenda de la Torre de Babel, aluden a hechos ocurridos en esta zona. La historia de Mesopotamia está dividida en cinco etapas: periodo sumerio, Imperio acadio, Imperio babilónico, Imperio asirio e Imperio neobabilónico. El sistema social estaba ligado a la economía, por lo que no había castas ni estratificación, solo diferenciación en las posiciones económicas. La economía de Mesopotamia se basaba en la agricultura y la división de tierras de la siguiente forma: Sector estatal o público: propiedad del templo y el palacio, como propiedad del dios, y tenía como objetivo la producción para sustento del templo y el personal (escribas, sacerdotes y administrativos) y eran trabajadas por campesinos influenciados bajo coerción física o ideológica, los cuales eran remunerados con raciones de cebada, lana y aceite para iluminación e higiene en cantidades según edad y sexo. Sector privado: eran tierras de propiedad comunal y privadas, administradas por macrofamilias a cambio de tributo. 2 También podían encontrarse las siguientes distinciones socio-económicas dentro de la población, lo cual estaba sujeto a su nivel de dependencia o independencia económica: