Humildad:Santa Rosa de Lima era una joven muy bonita, pero ella no presumía esto, sino que, al contrario, llegaba a despreciar su propia belleza. Además, siempre tuvo una vida sencilla y modesta.
Amor a los pobres: Ella se caracterizaba por su generosidad, solidaridad y compasión. Siempre estaba dispuesta a ayudar a los pobres, enfermos y esclavos; incluso, compartía lo que tenía con los más necesitados.
Laboriosidad: La santa peruana ayudaba en las labores de su hogar, visitaba a los enfermos para atenderlos y apoyaba a sus padres en tareas del huerto y de costura. Ella dedicaba la mayor parte de su día a trabajar, orar y ayudar a los demás.
Oración constante: Rosa nunca dejaba de alabar a Dios, su amor desbordaba y siempre daba fe de las bondades que recibía del Señor. Ella entendía la oración como el comunicarse con el Padre y sentir su presencia, bondad y amor.
Fe incondicional: Isabel Flores de Oliva tenía mucha confianza en la bondad y misericordia de Dios. Ella creía en el perdón de los pecados mediante el sacrificio y la entrega total a los más necesitados.
“Santa Rosa de Lima era una mujer muy entregada a la oración y amiga del Señor desde muy niña. Creció como un lirio entre las espinas.”
Esta información es gracias a Google
Palabras clave: Ideal, santidad, felicidad, amor, virtud, oración, caridad, espíritu.
Humildad: Santa Rosa de Lima era una joven muy bonita, pero ella no presumía esto, sino que, al contrario, llegaba a despreciar su propia belleza. Además, siempre tuvo una vida sencilla y modesta.
Amor a los pobres: Ella se caracterizaba por su generosidad, solidaridad y compasión. Siempre estaba dispuesta a ayudar a los pobres, enfermos y esclavos; incluso, compartía lo que tenía con los más necesitados.
Laboriosidad: La santa peruana ayudaba en las labores de su hogar, visitaba a los enfermos para atenderlos y apoyaba a sus padres en tareas del huerto y de costura. Ella dedicaba la mayor parte de su día a trabajar, orar y ayudar a los demás.
Oración constante: Rosa nunca dejaba de alabar a Dios, su amor desbordaba y siempre daba fe de las bondades que recibía del Señor. Ella entendía la oración como el comunicarse con el Padre y sentir su presencia, bondad y amor.
Fe incondicional: Isabel Flores de Oliva tenía mucha confianza en la bondad y misericordia de Dios. Ella creía en el perdón de los pecados mediante el sacrificio y la entrega total a los más necesitados.
“Santa Rosa de Lima era una mujer muy entregada a la oración y amiga del Señor desde muy niña. Creció como un lirio entre las espinas.”
Espero te halla ayudado!!