¿ Que tipos de energia pasa de un organismo a otro en las cadenas y redes alimentarias ? Y donde esta almcenada esa energia ??
crislastarrino
PIRÁMIDE DE ENERGIA Expresa la producción neta de energía de cada nivel trófico, o lo que es lo mismo, la energía que queda a disposición de los animales que ocupan el siguiente escalón. Por lo general, se estima que cada nivel trófico obtiene un 10% de la energía presente en el nivel inferior. Es por esa razón que las cadenas alimentarias no suelen ser muy largas, ya que la energía disponible se agota rápidamente, como se muestra en el siguiente esquema.
 Las pirámides de energía se expresan en calorías o kilocalorías sobre unidad de superficie (hectárea, metro cuadrado, centímetro cuadrado, etc.) y por unidad de tiempo (meses o años). La caloría es la cantidad de energía necesaria para elevar en 1º C (de 14º a 15º C) un gramo de agua. El mismo concepto cabe para la kilocaloría, pero para un kilogramo de agua. Las pirámides de energía nunca están invertidas, puesto que un determinado escalón no puede disponer de mayor cantidad de energía que la recibida del escalón anterior. Las pirámides de biomasa (tróficas) pueden estar invertidas en cadenas alimentarias acuáticas ya que el fitoplancton, que posee una escasa biomasa pero se reproduce muy rápidamente, permite ser el alimento de seres vivos con mayor biomasa, como el zooplancton y otros consumidores. Una considerable cantidad de energía se pierde en forma de calor al pasar de un eslabón al otro. Como se mencionó más arriba, alrededor de un 10 % de energía presente en un escalón trófico se transfiere al siguiente nivel. O sea, de toda la energía presente en los productores, el 10 % pasa al siguiente nivel, y de la totalidad de energía en este segundo nivel pasa el 10 % al tercer escalón, y así hasta llegar al último peldaño de la pirámide. Por el contrario, el dióxido de carbono sí puede ser reutilizado gracias al proceso de fotosíntesis que realizan los productores. Es así como se recicla la materia en las cadenas alimenticias de los ecosistemas. Hagamos un repaso de todo lo dicho hasta ahora. Las sustancias orgánicas que forman el cuerpo de los seres vivos almacenan energía química. Al ingerir alimentos, el organismo los transforma. Esa energía almacenada se libera para que el organismo pueda aprovecharla. Cuando en la cadena alimentaria pasa material de un individuo a otro también hay transferencia de energía, aunque solo una pequeña parte de esa energía pasa al otro eslabón de la cadena. Una porción de esa energía la utiliza el propio organismo que la consumió, mientras que otra parte se transforma en calor, se disipa y se pierde, por lo que no va a estar disponible para el siguiente nivel trófico. Dado que al avanzar de nivel en las cadenas alimentarias es menor la energía disponible para los organismos, cuanto menor sea la cantidad de energía para formar sustancias orgánicas, menor va a ser la cantidad de biomasa. En síntesis, la energía entra en un ecosistema en forma de energía lumínica a través de los rayos solares. Los vegetales la utilizan y la transforman en energía química. Parte de ella es usada por los seres vivos, mientras que otra parte se pierde sin que pueda ser reutilizada.
Expresa la producción neta de energía de cada nivel trófico, o lo que es lo mismo, la energía que queda a disposición de los animales que ocupan el siguiente escalón. Por lo general, se estima que cada nivel trófico obtiene un 10% de la energía presente en el nivel inferior. Es por esa razón que las cadenas alimentarias no suelen ser muy largas, ya que la energía disponible se agota rápidamente, como se muestra en el siguiente esquema.

Las pirámides de energía se expresan en calorías o kilocalorías sobre unidad de superficie (hectárea, metro cuadrado, centímetro cuadrado, etc.) y por unidad de tiempo (meses o años). La caloría es la cantidad de energía necesaria para elevar en 1º C (de 14º a 15º C) un gramo de agua. El mismo concepto cabe para la kilocaloría, pero para un kilogramo de agua.
Las pirámides de energía nunca están invertidas, puesto que un determinado escalón no puede disponer de mayor cantidad de energía que la recibida del escalón anterior. Las pirámides de biomasa (tróficas) pueden estar invertidas en cadenas alimentarias acuáticas ya que el fitoplancton, que posee una escasa biomasa pero se reproduce muy rápidamente, permite ser el alimento de seres vivos con mayor biomasa, como el zooplancton y otros consumidores.
Una considerable cantidad de energía se pierde en forma de calor al pasar de un eslabón al otro. Como se mencionó más arriba, alrededor de un 10 % de energía presente en un escalón trófico se transfiere al siguiente nivel. O sea, de toda la energía presente en los productores, el 10 % pasa al siguiente nivel, y de la totalidad de energía en este segundo nivel pasa el 10 % al tercer escalón, y así hasta llegar al último peldaño de la pirámide. Por el contrario, el dióxido de carbono sí puede ser reutilizado gracias al proceso de fotosíntesis que realizan los productores. Es así como se recicla la materia en las cadenas alimenticias de los ecosistemas.
Hagamos un repaso de todo lo dicho hasta ahora. Las sustancias orgánicas que forman el cuerpo de los seres vivos almacenan energía química. Al ingerir alimentos, el organismo los transforma. Esa energía almacenada se libera para que el organismo pueda aprovecharla. Cuando en la cadena alimentaria pasa material de un individuo a otro también hay transferencia de energía, aunque solo una pequeña parte de esa energía pasa al otro eslabón de la cadena. Una porción de esa energía la utiliza el propio organismo que la consumió, mientras que otra parte se transforma en calor, se disipa y se pierde, por lo que no va a estar disponible para el siguiente nivel trófico. Dado que al avanzar de nivel en las cadenas alimentarias es menor la energía disponible para los organismos, cuanto menor sea la cantidad de energía para formar sustancias orgánicas, menor va a ser la cantidad de biomasa.
En síntesis, la energía entra en un ecosistema en forma de energía lumínica a través de los rayos solares. Los vegetales la utilizan y la transforman en energía química. Parte de ella es usada por los seres vivos, mientras que otra parte se pierde sin que pueda ser reutilizada.