Desplazamiento, conflicto, desigualdad y pobreza son algunos puntos por los que la población civil y la ONU le llaman la atención al gobierno.
Chocó está en crisis humanitaria En lo que va del 2014, ha habido más de 4.000 desplazados y 25 amenazas a defensores de derechos humanos en Chocó. Foto: Federico Ríos
Históricamente, Chocó ha sido uno de los departamentos más afectados por el conflicto y la desigualdad. Además de la presencia de casi todos los grupos armados de Colombia, nunca ha sido una prioridad para los gobiernos y la misma población afirma que han estado olvidados.
Pero ahora la situación está peor. Sólo en lo que va del 2014, más de 4.000 personas han sido desplazadas y 25 defensores humanitarios han sido amenazados, según la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos (lea sobre los múltiples desplazamientos en el Baudó).
“Todos los índices son increíblemente malos”, afirma Todd Howland, el representante de esa organización en el país, al explicar que muchas de las cifras que miden la pobreza, la falta de educación o de salud son hasta cuatro veces mayores que las de otros departamentos, con una afectación mayor en indígenas y afrodescendientes.
Mientras que el 37 % de los colombianos no tienen satisfechas sus necesidades básicas (como agua potable o educación primaria), en Chocó el 81 % de la población no cuenta con ello.
Otro dato es que el promedio nacional indica que 28 de cada 1.000 niños se mueren mientras que en ese departamento la tasa es de 110. El analfabetismo alcanza a uno de cada 10 colombianos pero en Chocó cuatro de cada 10 no saben leer ni escribir.
“Chocó es otra Colombia para el gobierno nacional”, dice Lucy Chamorro, representante de la Mesa Departamental Indígena, al afirmar que el Ejecutivo ha hecho caso omiso de las alertas que la población ha dado.
Por su parte, Howland califica esas diferencias como algo “inaceptable” para la comunidad internacional.
A la desigualdad histórica se suma el recrudecimiento del conflicto desde noviembre del año anterior con la llegada de la banda criminal los 'Urabeños', quienes ahora se hacen llamar 'Autodefensas Gaitanistas'.
Ellos se están disputando el control de territorio con el ELN, asentado en el norte y centro de Chocó desde hace más de 15 años, y se han aliado en el sur del departamento con los 'Rastrojos'. No por nada el Consejo Comunitario del río Baudó sentencia que “el enfrentamiento masivo será inminente” puesto que las FARC estarían reforzando al ELN.
Estos choques militares de los ilegales dispararon las cifras de desplazamiento. Mientras que en el 2012 hubo 8.272 desplazados, en el 2013 hubo 10.540 según la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes). Estas cifras distan de las proporcionadas por la Unidad de Víctimas que dice que el año pasado hubo 9.657 desplazados mientras que en el 2012 fueron 13.727.
>La grave situación es bastante paradójica para los chocoanos. “Mientras en La Habana negocian la paz, en Chocó se consolida la presencia paramilitar”, declara Richard Moreno, miembro del Foro Interétnico Solidaridad Chocó.
Es que los diálogos no son la garantía exclusiva de que el conflicto en lugares como ese departamento cesará. Para Howland, “la paz no llegará a Chocó” si grupos pos-desmovilización siguen en el territorio y controlan la economía ilegal.
Por eso, desde ya la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo, el episcopado colombiano y comunidades de indígenas y afrosdecendientes hacen un llamado al gobierno ante la crisis humanitaria y en vista del proceso de paz.
una crisis humanitaria
La crisis humanitaria que vive Chocó
Desplazamiento, conflicto, desigualdad y pobreza son algunos puntos por los que la población civil y la ONU le llaman la atención al gobierno.
Chocó está en crisis humanitaria En lo que va del 2014, ha habido más de 4.000 desplazados y 25 amenazas a defensores de derechos humanos en Chocó. Foto: Federico Ríos
Históricamente, Chocó ha sido uno de los departamentos más afectados por el conflicto y la desigualdad. Además de la presencia de casi todos los grupos armados de Colombia, nunca ha sido una prioridad para los gobiernos y la misma población afirma que han estado olvidados.
Pero ahora la situación está peor. Sólo en lo que va del 2014, más de 4.000 personas han sido desplazadas y 25 defensores humanitarios han sido amenazados, según la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos (lea sobre los múltiples desplazamientos en el Baudó).
“Todos los índices son increíblemente malos”, afirma Todd Howland, el representante de esa organización en el país, al explicar que muchas de las cifras que miden la pobreza, la falta de educación o de salud son hasta cuatro veces mayores que las de otros departamentos, con una afectación mayor en indígenas y afrodescendientes.
Mientras que el 37 % de los colombianos no tienen satisfechas sus necesidades básicas (como agua potable o educación primaria), en Chocó el 81 % de la población no cuenta con ello.
Otro dato es que el promedio nacional indica que 28 de cada 1.000 niños se mueren mientras que en ese departamento la tasa es de 110. El analfabetismo alcanza a uno de cada 10 colombianos pero en Chocó cuatro de cada 10 no saben leer ni escribir.
“Chocó es otra Colombia para el gobierno nacional”, dice Lucy Chamorro, representante de la Mesa Departamental Indígena, al afirmar que el Ejecutivo ha hecho caso omiso de las alertas que la población ha dado.
Por su parte, Howland califica esas diferencias como algo “inaceptable” para la comunidad internacional.
A la desigualdad histórica se suma el recrudecimiento del conflicto desde noviembre del año anterior con la llegada de la banda criminal los 'Urabeños', quienes ahora se hacen llamar 'Autodefensas Gaitanistas'.
Ellos se están disputando el control de territorio con el ELN, asentado en el norte y centro de Chocó desde hace más de 15 años, y se han aliado en el sur del departamento con los 'Rastrojos'. No por nada el Consejo Comunitario del río Baudó sentencia que “el enfrentamiento masivo será inminente” puesto que las FARC estarían reforzando al ELN.
Estos choques militares de los ilegales dispararon las cifras de desplazamiento. Mientras que en el 2012 hubo 8.272 desplazados, en el 2013 hubo 10.540 según la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes). Estas cifras distan de las proporcionadas por la Unidad de Víctimas que dice que el año pasado hubo 9.657 desplazados mientras que en el 2012 fueron 13.727.
>La grave situación es bastante paradójica para los chocoanos. “Mientras en La Habana negocian la paz, en Chocó se consolida la presencia paramilitar”, declara Richard Moreno, miembro del Foro Interétnico Solidaridad Chocó.
Es que los diálogos no son la garantía exclusiva de que el conflicto en lugares como ese departamento cesará. Para Howland, “la paz no llegará a Chocó” si grupos pos-desmovilización siguen en el territorio y controlan la economía ilegal.
Por eso, desde ya la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo, el episcopado colombiano y comunidades de indígenas y afrosdecendientes hacen un llamado al gobierno ante la crisis humanitaria y en vista del proceso de paz.
Las mayores preocupaciones