Vivimos en una sociedad en la que el sexo y sus prácticas son un tema tabú, a pesar de que el sexo de una de las cosas fundamentales de nuestra especie: la reproducción. Ahora bien, también tiene otro lado, que es precisamente el que muchos miran con desaprobación: un lado que implica experimentación, placer y que refleja nuestra identidad e individualidad, lo que somos en definitiva. Esta actitud prohibitiva y reprobadora de nuestra sociedad impide que podamos comprender nuestra propia esencia; estamos marcados por las “tradiciones” y valores sociales antiguos con respecto al sexo, pero hay veces que convendría precisamente investigar un poco ese pasado para saber de dónde venimos. Es más, seguro que más de uno se escandalizaría si se enterara de ciertas prácticas sexuales que se llevaban a cabo en otros tiempos. Te contamos las más sorprendentes, que seguramente ahora mismo se considerarían totalmente intolerables.
Respuesta:
Vivimos en una sociedad en la que el sexo y sus prácticas son un tema tabú, a pesar de que el sexo de una de las cosas fundamentales de nuestra especie: la reproducción. Ahora bien, también tiene otro lado, que es precisamente el que muchos miran con desaprobación: un lado que implica experimentación, placer y que refleja nuestra identidad e individualidad, lo que somos en definitiva. Esta actitud prohibitiva y reprobadora de nuestra sociedad impide que podamos comprender nuestra propia esencia; estamos marcados por las “tradiciones” y valores sociales antiguos con respecto al sexo, pero hay veces que convendría precisamente investigar un poco ese pasado para saber de dónde venimos. Es más, seguro que más de uno se escandalizaría si se enterara de ciertas prácticas sexuales que se llevaban a cabo en otros tiempos. Te contamos las más sorprendentes, que seguramente ahora mismo se considerarían totalmente intolerables.
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