Cuando aprendemos cosas, los mensajes viajan de una neurona a otra, una y otra vez, creando conexiones (o vías neuronales) dentro de nuestros cerebros. Por eso, aprender a conducir requiere mucha concentración pero, más adelante, la gente conduce de una forma casi automática porque las vías neuronales ya están bien establecidas.
Respuesta:
Cuando aprendemos cosas, los mensajes viajan de una neurona a otra, una y otra vez, creando conexiones (o vías neuronales) dentro de nuestros cerebros. Por eso, aprender a conducir requiere mucha concentración pero, más adelante, la gente conduce de una forma casi automática porque las vías neuronales ya están bien establecidas.
Explicación:
Coronita porfa