Pero las fuentes pueden ser de diferentes maneras: escritas y no escritas. Normalmente para el período anterior a la historia (la prehistoria) al no existir la escritura la única procedencia de la información es la huella dejada por el hombre en un momento dado en forma de restos materiales o humanos: desde fósiles humanos hasta herramientas, utensilios, obras de arte, edificios, etc. Tras la invención de la escritura el historiador sin descartar las anteriores fuentes puede acudir también a la documentación escrita, desde inscripciones, monedas, relatos, leyes, obras literarias, descripciones...
Pero las fuentes pueden ser de diferentes maneras: escritas y no escritas. Normalmente para el período anterior a la historia (la prehistoria) al no existir la escritura la única procedencia de la información es la huella dejada por el hombre en un momento dado en forma de restos materiales o humanos: desde fósiles humanos hasta herramientas, utensilios, obras de arte, edificios, etc. Tras la invención de la escritura el historiador sin descartar las anteriores fuentes puede acudir también a la documentación escrita, desde inscripciones, monedas, relatos, leyes, obras literarias, descripciones...