¿Sabes lo que quieres alcanzar? Piensa en aquello que quieras alcanzar y sé firme con ello. Establece objetivos a corto y a largo plazo, que marcarán la dirección y otros a corto plazo, que marcarán la acción. Estos han de ser una META (medibles, específicos, tangibles, alcanzables y concretos).
Desvincúlate del resultado de la acción y sé constate con tu propósito, de este modo, no harás nada por el resultado, sino porque será algo que quieres hacer. Este hecho repetido un número de veces te llevará a un nivel superior, que te catapultará a conseguir aquello que tanto anhelas.
Por ejemplo: “Quiero estar en forma”. Si cada día haces deporte, entrenas con un entrenador personal online, comes sano, equilibrado y descansas bien, al final sin darte cuenta, en un periodo de tiempo, habrás mejorado tu forma y tu físico. Desde el otro punto de vista, si vas un día a la semana al gimnasio, estás obsesionado con el peso y no cuidas la alimentación… ¿Qué crees que pasará?
DIVIDE TUS PRIORIDADES
Tenemos que saber qué es urgente, qué es importante y qué no lo es, estas últimas cosas son normalmente las que más tiempo nos quitan de nuestro día a día. Para alcanzar aquello que buscamos hay que hacer todos los días lo importante de manera Así tarde o temprano, si hacemos lo que hay que hacer, las cosas empiezan a suceder.
CANTIDADES Y FECHAS
Define qué es lo que quieres conseguir con una frase potenciadora (que ha de estar en positivo) y especifica qué cantidad quieres conseguir y cuándo lo vas a conseguir, es decir, pon fecha, esto hará que tu subconsciente se ponga a trabajar para que cada día hagas lo que tienes que hacer para alcanzar lo que quieres.
Por ejemplo: “Quiero tener dinero”. No es lo mismo decir quiero ser rico, que decir en 2017 voy a pasar de ganar 1000 euros a 1500 euros y para eso voy a trabajar todos los días 2 horas más.
¿Qué opción es más fácil que se cumpla?
VISUALIZA TUS OBJETIVOS Y SÉ AGRADECIDO
Cada noche piensa en tu objetivo, visualízalo como si fuera real, pon en tu mente imágenes de cómo te sientes cuando consigues tu objetivo y da gracias por 3 cosas que te hayan pasado en el día y aunque sean malas saca el aprendizaje de esa situación. Al levantarte, ten en mente tu objetivo para ese día, verás como al final lo haces.
Por ejemplo: “Quiero tener pareja”. Visualizo cómo seré con mi pareja ideal, qué le gusta, qué puedo aportarle…, y me levanto con el objetivo de ir a sitios donde pueda encontrar pareja, además aprenderé de los NO que reciba hasta ese día. (Muchos NO, nos llevan a algún sí).
La otra opción sería quedarme en casa esperando que venga la pareja ideal.
PON EL FOCO EN AQUELLO QUE DESEAS
Aquello que focalizamos se expande, además el cerebro no distingue entre cosas positivas y negativas, por lo que vamos a darle emociones y pensamientos que nos conduzcan alcanzar nuestros objetivos.
HAZ MÁS Y QUÉJATE MENOS
Desde el equipo pensamos que la opción rápida es la de la queja, aquella que nos quita la energía y responsabilidad pero realmente esa opción no lleva a ninguna parte y al final los únicos perjudicados somos nosotros. La clave es actuar, con un plan de acción bien detallado y con una actitud proactiva.
SÉ UNA MEJOR VERSIÓN DE TI
No hay que pensar en nadie cuando hablamos de mejora personal, solo ser mejor que ayer. Hay aspectos que restan energía como son: compararse, resistirse al cambio y quejarse. Hay aspectos que suman energía: dar gracias, pedir perdón y decir te quiero.
Por ejemplo: “Quiero mejorar en la prueba de 10 km”. No hay que compararse con el primero del año anterior sino obtener un mejor tiempo que en nuestra última carrera. Al fin y al cabo la clave del éxito reside en ser mejores que en nuestra última carrera de 10 km. ¿No crees que si todos fuéramos hoy mejor que ayer todo nos iría mucho mejor?
NUNCA TE RINDAS
Hasta que alcancemos el éxito, sea en el ámbito que sea, nos caeremos una y otra vez, la clave es saber levantarnos con más fuerza y aprender de las caídas.
En numerosas ocasiones cuando más cerca estamos para conseguir nuestros objetivos abandonamos, por eso, os decimos que hay que vincularse con la acción y desvincularse del resultado de la acción, así cuando menos lo esperemos habremos alcanzado aquello que tanto deseamos.
PREGÚNTATE ¿QUÉ HARÍAS SI TUVIERAS TODO EL DINERO DEL MUNDO?
La respuesta a esta pregunta te lleva a realizar aquello que has venido hacer en la vida, aquello que te encanta, te fascina y mejor se te da. Lo difícil es descubrir el don para el que hemos venido, aquello que aplicado al servicio de los demás nos da energía, satisfacción, dinero, alegría…
1 votes Thanks 1
camilo4448
gracias por copiarlo de google pero no me sirve
DEFINE TUS OBJETIVOS
¿Sabes lo que quieres alcanzar? Piensa en aquello que quieras alcanzar y sé firme con ello. Establece objetivos a corto y a largo plazo, que marcarán la dirección y otros a corto plazo, que marcarán la acción. Estos han de ser una META (medibles, específicos, tangibles, alcanzables y concretos).
Desvincúlate del resultado de la acción y sé constate con tu propósito, de este modo, no harás nada por el resultado, sino porque será algo que quieres hacer. Este hecho repetido un número de veces te llevará a un nivel superior, que te catapultará a conseguir aquello que tanto anhelas.
Por ejemplo: “Quiero estar en forma”. Si cada día haces deporte, entrenas con un entrenador personal online, comes sano, equilibrado y descansas bien, al final sin darte cuenta, en un periodo de tiempo, habrás mejorado tu forma y tu físico. Desde el otro punto de vista, si vas un día a la semana al gimnasio, estás obsesionado con el peso y no cuidas la alimentación… ¿Qué crees que pasará?
DIVIDE TUS PRIORIDADES
Tenemos que saber qué es urgente, qué es importante y qué no lo es, estas últimas cosas son normalmente las que más tiempo nos quitan de nuestro día a día. Para alcanzar aquello que buscamos hay que hacer todos los días lo importante de manera Así tarde o temprano, si hacemos lo que hay que hacer, las cosas empiezan a suceder.
CANTIDADES Y FECHAS
Define qué es lo que quieres conseguir con una frase potenciadora (que ha de estar en positivo) y especifica qué cantidad quieres conseguir y cuándo lo vas a conseguir, es decir, pon fecha, esto hará que tu subconsciente se ponga a trabajar para que cada día hagas lo que tienes que hacer para alcanzar lo que quieres.
Por ejemplo: “Quiero tener dinero”. No es lo mismo decir quiero ser rico, que decir en 2017 voy a pasar de ganar 1000 euros a 1500 euros y para eso voy a trabajar todos los días 2 horas más.
¿Qué opción es más fácil que se cumpla?
VISUALIZA TUS OBJETIVOS Y SÉ AGRADECIDO
Cada noche piensa en tu objetivo, visualízalo como si fuera real, pon en tu mente imágenes de cómo te sientes cuando consigues tu objetivo y da gracias por 3 cosas que te hayan pasado en el día y aunque sean malas saca el aprendizaje de esa situación. Al levantarte, ten en mente tu objetivo para ese día, verás como al final lo haces.
Por ejemplo: “Quiero tener pareja”. Visualizo cómo seré con mi pareja ideal, qué le gusta, qué puedo aportarle…, y me levanto con el objetivo de ir a sitios donde pueda encontrar pareja, además aprenderé de los NO que reciba hasta ese día. (Muchos NO, nos llevan a algún sí).
La otra opción sería quedarme en casa esperando que venga la pareja ideal.
PON EL FOCO EN AQUELLO QUE DESEAS
Aquello que focalizamos se expande, además el cerebro no distingue entre cosas positivas y negativas, por lo que vamos a darle emociones y pensamientos que nos conduzcan alcanzar nuestros objetivos.
HAZ MÁS Y QUÉJATE MENOS
Desde el equipo pensamos que la opción rápida es la de la queja, aquella que nos quita la energía y responsabilidad pero realmente esa opción no lleva a ninguna parte y al final los únicos perjudicados somos nosotros. La clave es actuar, con un plan de acción bien detallado y con una actitud proactiva.
SÉ UNA MEJOR VERSIÓN DE TI
No hay que pensar en nadie cuando hablamos de mejora personal, solo ser mejor que ayer. Hay aspectos que restan energía como son: compararse, resistirse al cambio y quejarse. Hay aspectos que suman energía: dar gracias, pedir perdón y decir te quiero.
Por ejemplo: “Quiero mejorar en la prueba de 10 km”. No hay que compararse con el primero del año anterior sino obtener un mejor tiempo que en nuestra última carrera. Al fin y al cabo la clave del éxito reside en ser mejores que en nuestra última carrera de 10 km. ¿No crees que si todos fuéramos hoy mejor que ayer todo nos iría mucho mejor?
NUNCA TE RINDAS
Hasta que alcancemos el éxito, sea en el ámbito que sea, nos caeremos una y otra vez, la clave es saber levantarnos con más fuerza y aprender de las caídas.
En numerosas ocasiones cuando más cerca estamos para conseguir nuestros objetivos abandonamos, por eso, os decimos que hay que vincularse con la acción y desvincularse del resultado de la acción, así cuando menos lo esperemos habremos alcanzado aquello que tanto deseamos.
PREGÚNTATE ¿QUÉ HARÍAS SI TUVIERAS TODO EL DINERO DEL MUNDO?
La respuesta a esta pregunta te lleva a realizar aquello que has venido hacer en la vida, aquello que te encanta, te fascina y mejor se te da. Lo difícil es descubrir el don para el que hemos venido, aquello que aplicado al servicio de los demás nos da energía, satisfacción, dinero, alegría…
Respuesta:
tienes que luchar por lo que quieres salir adelante aprender de tus errores , nunca rendirte creé en ti