Que tienen que ver las lenguas indigenas con la idea de multiculturalidad
natalialagunaqu
Multiculturalidad y lenguas en los pueblos indígenas del Chaco Paraguayo Ponencia ante la Comisión Nacional de Bilingüismo Asunción, 23.8.2007 Hannes Kalisch Nengvaanemquescama Nempayvaam Enlhet Fui invitado por la Comisión Nacional de Bilingüismo, y a pesar de ello, me siento excluido como hablante de una lengua autóctona del Chaco. Tal como indica el mismo término de bilingüismo, la percepción de la dimensión lingüística del país se reduce a la pareja del guaraní del castellano. De hecho, la Constitución Nacional (Art. 140) hace lo mismo al diseñar el país como multicultural, pero a la vez sólo bilingüe. Entonces, antes que nada debemos comenzar a ver lo que hay. Y para ello debemos comenzar a diferenciar. Lo primero que se ve (y a menudo es lo único) es el castellano en su pelea con el guaraní, o la del guaraní con el castellano. Quiero argumentar, primero, que hay más contextos lingüísticos en el país que esta pareja. Argumento, segundo, que éstos contextos lingüísticos se diferencian categóricamente de esta pareja. Esto significa concretamente que su atención requiere de respuestas diversificadas. Los niños indígenas saben que no sirve darle a un tatú comida de una tortuga; se va a morir. De misma forma es letal proyectar sobre las lenguas chaqueñas aquello que estamos acostumbrados a pensar y decir sobre el guaraní, aunque comparten algunos rasgos, como por ejemplo su origen americano. 1. Diferenciaciones iniciales Podemos diferenciar tres tipos básicos de contextos lingüísticos. Uno es constituido por la mencionada pareja guaraní-castellano. El segundo contexto es constituido por las lenguas de los inmigrantes. El tercero por las lenguas de los pueblos autóctonos del país. Tanto las lenguas autóctonas como las lenguas de los inmigrantes son lenguas minoritarias. Sin embargo, sus condi- 2 ciones se distinguen claramente. Resumiendo, podemos decir primero que las lenguas de los inmigrantes son fuertemente sostenidas desde fuera, por un cuerpo de hablantes en su país de origen, y a menudo también materialmente (por ejemplo: alemán). En cambio, negar las lenguas autóctonas en el Paraguay significa negarlas en su totalidad. Segundo, los inmigrantes han llegado por iniciativa propia al país; estaban concientes de que iban a entrar en contacto con hablantes de otras lenguas y podían trabajar este contacto. Normalmente, pueden luchar por su espacio en los términos de la lógica dominante (tal como indica el caso mennonita). Al mismo tiempo, son lo suficientemente poderoso como para hacerse valer de estructuras propias. Los pueblos indígenas, a su vez, vieron invadidos sus territorios sin poder influir mucho sobre este proceso. Hasta hoy, en gran medida están condenados al consumo de políticas desde fuera. En síntesis, las lenguas autóctonas son las más débiles dentro del panorama lingüístico del país. En lo que sigue menciono y describo algunos ‘contextos de vida’ de las lenguas indígenas a partir del ejemplo de las lenguas enlhet-enenlhet. De esta forma nos acercamos a una noción de multilingüismo concreta. Al mismo tiempo elaboramos parámetros que pueden ser útil también para tener en cuenta al trabajar la relación del guaraní frente al castellano (aunque en este espacio no puedo profundizar sobre el tema).