Tradicionalmente los tejidos de las plantas se agrupan en tres sistemas : sistema de protección (epidermis y peridermis), fundamental (parénquima, colénquima y esclerénquima) y vascular (xilema y floema) (Figura 1). Figura 1. Clasificación tradicional de los tejidos de las plantas.
Respuesta:
Tradicionalmente los tejidos de las plantas se agrupan en tres sistemas : sistema de protección (epidermis y peridermis), fundamental (parénquima, colénquima y esclerénquima) y vascular (xilema y floema) (Figura 1). Figura 1. Clasificación tradicional de los tejidos de las plantas.
espero que te ayude :)
Respuesta:
En el proceso de nutrición de las plantas, se distinguen las siguientes fases:
a) Absorción y transporte de agua y sales minerales desde la raíz hasta el xilema.
b) Transporte del agua y sales minerales por el xilema.
c) Intercambio de gases en las hojas.
d) Fotosíntesis.
e) Transporte de materia orgánica por el floema.
f) Respiración celular.
g) Excreción de los productos de desecho del metabolismo.
Absorción y transporte de agua y sales minerales
desde la raíz hasta el xilema
El suelo está constituido por pequeñas partículas de roca y materia orgánica que al-
bergan espacios rellenos de aire y de agua. Del suelo, las plantas van a extraer agua y
sales minerales. Solamente los minerales que están disueltos en agua pueden entrar en
la raíz.
Estos nutrientes son absorbidos a través de unas células especializadas, llamadas pe-
los absorbentes, que se encuentran, fundamentalmente, en la zona pilífera de la raíz
(véase la Figura 11.1).
Los pelos absorbentes son, en realidad, células epidérmicas especializadas que durante
el proceso de diferenciación sufren una evaginación, que tiene como objetivo aumentar
la superficie de absorción.
Después, los nutrientes tienen que atravesar los distintos tejidos de la raíz hasta llegar
al xilema que, a su vez, los conducirá hasta el aparato fotosintético de la planta.
Abonos orgánicos versus abo-
nos inorgánicos
En los ecosistemas naturales, los
nutrientes del suelo no se agotan
porque hongos y bacterias permi-
ten su reciclado, al descomponer
los cadáveres y desechos orgáni-
cos. Sin embargo, la extracción de
la cosecha en los suelos cultivados
exige la utilización de fertilizan-
tes para reponer la pérdida de
nutrientes. Tradicionalmente, la
agricultura utilizó abonos orgá-
nicos (estiércol y compost) que
los organismos descomponedo-
res del suelo iban transformando
lentamente en sales minerales.
Actualmente, la mayoría de los
agricultores dependen de ferti-
lizantes inorgánicos comerciales
que contienen nitrógeno (en for-
ma de nitrato), fósforo (en forma
de iones fosfato) y potasio (en
forma de iones potasio). Estos
abonos inorgánicos son más fáci-
les de transportar, almacenar y
aplicar y han aumentado conside-
rablemente la producción agríco-
la; sin embargo, tienen importan-
tes inconvenientes: al no aportar
humus (materia orgánica) al suelo,
éste pierde su capacidad para
retener agua y se compacta (por
lo que también reduce su conte-
nido de oxígeno); además, pueden
llegar a contaminar las aguas sub-
terráneas, porque algunas sales
serán arrastradas por el agua de
lluvia hasta los acuíferos.
Evaginación: protuberancia o
saliente en una célula o en una
cavidad.
Fig. 11.1. Estructura de la raiz.
Raíces
secundarias
Ra