Primer acto: EL CABILDO ABIERTO del día 15 de julio de 1821
Relata Fernando Gamio Palacio, un experto en el tema, que la víspera del 14 de julio, una Junta de vecinos ilustres de Lima eligió a don Isidro Cortázar y Abarca, entonces Alcalde de Lima, para presidir un Cabildo Abierto en el cual se manifestarían libremente los vecinos de Lima “y expresaran si la opinión general se hallaba decidida por la Independencia”. Esta consulta a los vecinos la hacía el General José de San Martín. Circuló rápidamente la convocatoria entre el vecindario de Lima: San Martín se ofrecía para servirles de brazo ejecutor de sus resoluciones. La respuesta a la consulta fue ampliamente mayoritaria, los vecinos de Lima apostaban por la Independencia. Así consta en el acta de declaratoria de la independencia, que tenía un carácter nacional y permaneció abierta para su firma en la Secretaría. La firmaron el Alcalde, los miembros del Ayuntamiento: Simón de Rávago, Francisco Vallés, Pedro de la Puente, José Manuel Malo, Francisco de Mendoza, Manuel Pérez de Tudela, Manuel Sáenz de Tejada, Juan Gárate, Manuel de Valle, Miguel Antonio Vértiz, Manuel Alvarado y Juan de Echevarría. Siguen firmas de los Síndicos y de los vecinos de Lima -y de todo el país- que quisieran hacerlo. Se envió una copia certificada el mismo día al General San Martín, con la firma del secretario, Manuel Muelle.
Segundo acto: LA PROCLAMACION DE LA INDEPENDENCIA, Cabildo abierto del 28 de julio de 1821
Es de suponer que la copia del acta del cabildo abierto del día 15 llegaría a manos de San Martín al poco de ser firmada por el Secretario del Ayuntamiento. Gamio relata que el entusiasmo de los vecinos fue in crescendo, todos querían secundar esta decisión común, hecha con plena libertad personal. Les parecía bien a los vecinos que San Martín les hubiera consultado su opinión. Así, la causa de la Independencia seguía su curso. El siguiente paso sería proclamar en acto público en la Plaza Mayor, la Independencia del Perú, acto al cual se invitaría al General San Martín y el Ayuntamiento lo nombraría como Protector del Perú.
En un tabladillo que se construyó desde la planta del Ayuntamiento a la Plaza Mayor, -como lo representa un óleo de Francisco González Gamarra que reproducimos con este artículo-, se situaron las autoridades, presididas por el Alcalde de Lima, don Isidro Cortázar y Abarca, por el Arzobispo de Lima, S.E. Bartolomé de las Heras, y por los demás regidores. El General José de San Martín fue invitado al tabladillo. Después un Regidor, don José Matías Vásquez de Acuña, portó el estandarte bicolor que simbolizaba al Perú. El Alcalde de Lima invitó al General San Martín, reconocido por el Ayuntamiento como nuevo Jefe del Gobierno, a leer la proclama de la Independencia: “El Perú es desde este momento libre e independiente, por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de la causa que Dios defiende. Viva la patria, viva la libertad, viva la Independencia”. El Ceremonial había previsto iguales tabladillos en las Plazas de la Merced, Santa Ana y la Inquisición y e iguales proclamas de la Independencia, tal como se usaba en caso de los reyes, y en los mismos lugares.
Tercer Acto: LA JURA DE LA INDEPENDENCIA, Cabildo del 29 de julio de 1821
El día 29 de julio en la mañana se realizó una Misa de acción de gracias en la Catedral de Lima a la que asistió el Ayuntamiento de Lima en pleno. El General San Martín y los asistentes al cabildo abierto del 28 de julio cantaron también el solemne Te Deum incoado por el Arzobispo Bartolomé de las Heras. Terminada la ceremonia religiosa el Ayuntamiento acompañó al General San Martín hasta el Palacio de Gobierno y se dirigió al Palacio del Cabildo, acompañado de elementos notables de la ciudad.
Don Isidro Cortázar y Abarca, conde de San Isidro y Alcalde de Lima abrió la Sesión Solemne. Se leyó el oficio del General San Martín del 23 de julio de 1821, y se procedió a tomar el juramento de la Independencia a los cabildantes y funcionarios municipales, primero a las personas que habían suscrito el acta del 15 de julio y después a quienes no hubieran intervenido en dicho documento. Acto seguido sobre una mesa adosada al estrado, fueron colocados un Crucifijo, delante los Santos Evangelios y dos cirios encendidos a los lados.
Puestos todos de pie, el Alcalde invitó al Primer Regidor a que tomase el sitial de la Presidencia para recibirle el juramento, lo que hizo don Francisco de Zárate. El Alcalde de rodillas y posadas ambas manos sobre los Evangelios pronunció su juramento, regresó a su sitio y tomó juramento a los regidores y a todos los miembros del Ayuntamiento.
Primer acto: EL CABILDO ABIERTO del día 15 de julio de 1821
Relata Fernando Gamio Palacio, un experto en el tema, que la víspera del 14 de julio, una Junta de vecinos ilustres de Lima eligió a don Isidro Cortázar y Abarca, entonces Alcalde de Lima, para presidir un Cabildo Abierto en el cual se manifestarían libremente los vecinos de Lima “y expresaran si la opinión general se hallaba decidida por la Independencia”. Esta consulta a los vecinos la hacía el General José de San Martín. Circuló rápidamente la convocatoria entre el vecindario de Lima: San Martín se ofrecía para servirles de brazo ejecutor de sus resoluciones. La respuesta a la consulta fue ampliamente mayoritaria, los vecinos de Lima apostaban por la Independencia. Así consta en el acta de declaratoria de la independencia, que tenía un carácter nacional y permaneció abierta para su firma en la Secretaría. La firmaron el Alcalde, los miembros del Ayuntamiento: Simón de Rávago, Francisco Vallés, Pedro de la Puente, José Manuel Malo, Francisco de Mendoza, Manuel Pérez de Tudela, Manuel Sáenz de Tejada, Juan Gárate, Manuel de Valle, Miguel Antonio Vértiz, Manuel Alvarado y Juan de Echevarría. Siguen firmas de los Síndicos y de los vecinos de Lima -y de todo el país- que quisieran hacerlo. Se envió una copia certificada el mismo día al General San Martín, con la firma del secretario, Manuel Muelle.
Segundo acto: LA PROCLAMACION DE LA INDEPENDENCIA, Cabildo abierto del 28 de julio de 1821
Es de suponer que la copia del acta del cabildo abierto del día 15 llegaría a manos de San Martín al poco de ser firmada por el Secretario del Ayuntamiento. Gamio relata que el entusiasmo de los vecinos fue in crescendo, todos querían secundar esta decisión común, hecha con plena libertad personal. Les parecía bien a los vecinos que San Martín les hubiera consultado su opinión. Así, la causa de la Independencia seguía su curso. El siguiente paso sería proclamar en acto público en la Plaza Mayor, la Independencia del Perú, acto al cual se invitaría al General San Martín y el Ayuntamiento lo nombraría como Protector del Perú.
En un tabladillo que se construyó desde la planta del Ayuntamiento a la Plaza Mayor, -como lo representa un óleo de Francisco González Gamarra que reproducimos con este artículo-, se situaron las autoridades, presididas por el Alcalde de Lima, don Isidro Cortázar y Abarca, por el Arzobispo de Lima, S.E. Bartolomé de las Heras, y por los demás regidores. El General José de San Martín fue invitado al tabladillo. Después un Regidor, don José Matías Vásquez de Acuña, portó el estandarte bicolor que simbolizaba al Perú. El Alcalde de Lima invitó al General San Martín, reconocido por el Ayuntamiento como nuevo Jefe del Gobierno, a leer la proclama de la Independencia: “El Perú es desde este momento libre e independiente, por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de la causa que Dios defiende. Viva la patria, viva la libertad, viva la Independencia”. El Ceremonial había previsto iguales tabladillos en las Plazas de la Merced, Santa Ana y la Inquisición y e iguales proclamas de la Independencia, tal como se usaba en caso de los reyes, y en los mismos lugares.
Tercer Acto: LA JURA DE LA INDEPENDENCIA, Cabildo del 29 de julio de 1821
El día 29 de julio en la mañana se realizó una Misa de acción de gracias en la Catedral de Lima a la que asistió el Ayuntamiento de Lima en pleno. El General San Martín y los asistentes al cabildo abierto del 28 de julio cantaron también el solemne Te Deum incoado por el Arzobispo Bartolomé de las Heras. Terminada la ceremonia religiosa el Ayuntamiento acompañó al General San Martín hasta el Palacio de Gobierno y se dirigió al Palacio del Cabildo, acompañado de elementos notables de la ciudad.
Don Isidro Cortázar y Abarca, conde de San Isidro y Alcalde de Lima abrió la Sesión Solemne. Se leyó el oficio del General San Martín del 23 de julio de 1821, y se procedió a tomar el juramento de la Independencia a los cabildantes y funcionarios municipales, primero a las personas que habían suscrito el acta del 15 de julio y después a quienes no hubieran intervenido en dicho documento. Acto seguido sobre una mesa adosada al estrado, fueron colocados un Crucifijo, delante los Santos Evangelios y dos cirios encendidos a los lados.
Puestos todos de pie, el Alcalde invitó al Primer Regidor a que tomase el sitial de la Presidencia para recibirle el juramento, lo que hizo don Francisco de Zárate. El Alcalde de rodillas y posadas ambas manos sobre los Evangelios pronunció su juramento, regresó a su sitio y tomó juramento a los regidores y a todos los miembros del Ayuntamiento.