popeyemarinosoyDesde hace mucho tiempo se conoce la importancia del piso del bosque como parte integral del ecosistema. Uno de los principales procesos que tiene lugar en el piso del bosque es el de la «descomposición», término que se emplea en general para referirse a todos sus cambios biológicos, químicos y físicos, tales como el peso. Wood (1974) define la descomposición de las hojas de Eucalyptus como la pérdida de peso debida a varios factores, entre los que se cuentan la eliminación y/o el consumo de tejidos por invertebrados que se alimentan de hojas, por lixiviación, por degradación bioquímica por microorganismos y por degradación bioquímica a su paso por el tubo digestivo de los invertebrados. La descomposición se produce en gran parte en el piso del bosque, donde los primeros colonizadores de la hojarasca fresca son las bacterias y los hongos.Los ecólogos que se ocupan de las áreas silvestres han prestado mucha atención a la descomposición de la hojarasca, en relación con el ciclo de los nutrientes y con la productividad del suelo. Es evidente que lo hacen porque la descomposición de la hojarasca influye mucho en la disponibilidad de nutrientes, que es un determinante fundamental del crecimiento de los árboles y de la producción de madera.Para estudiar la descomposición de la hojarasca se emplean tres técnicas principales: (1) medición de la evolución del dióxido de carbono o de la absorción de oxígeno (Reiners, 1968; Wiant, Jr., 1967a, 1967b; Witkamp, 1966); (2) observación de la desaparición del disco de las hojas y de un constituyente específico, como la celulosa y la lignina (Edwards y Heath, 1963; Heath et al., 1964; Heath et al., 1966; Madge, 1965) y (3) las actividades de la macro y microfauna, en las condiciones particulares del substrato y del ambiente.