Qué son los medios de comunicación y para qué sirven, como penetran los símbolos del Cine y el Teatro en la sociedad y qué son los símbolos y para qué sirven, colocar ejemplos de imágenes.
El mundo de las imágenes sintetiza y dispone elementos en tensión que pueden contemplarse, no como entidades cerradas, sino posibilidades abiertas de sentido, cuyos significados se encuentran encriptados, a la espera de que alguien descifre sus secretos. Una de las obras que más ha dado cuenta de la dificultad que reviste el análisis de las imágenes es la de Aby Warburg, historiador del arte, quien a fines del siglo XIX propuso una metodología que rebasó las fronteras que su disciplina le imponía para replantear preguntas sobre la imagen. De ahí la importancia de su reciente revitalización para quienes estudiamos las imágenes en los medios de comunicación, pues da cuenta de la yuxtaposición de elementos en tensión. Al cuestionar las fronteras que su disciplina le impuso, sus reflexiones siguen movilizando no sólo a la historia del arte, sino a las disciplinas sociales que estudian la imagen y su manera silenciosa de comunicar emociones y deseos. A partir de un entramado interdisciplinario, construyó opciones interpretativas con enorme vigencia para el análisis contemporáneo. No es casual que algunos autores lo consideren detonante de las teorías contemporáneas de la imagen y fundador de la iconología como disciplina.1
Warburg nació en Hamburgo en 1866 y murió en la misma ciudad en 1929, aunque su obra apenas empezó a apreciarse en la literatura científica de la década de 1970. Sus textos se difundieron lentamente en Europa y Estados Unidos, debido en parte a su posición frente a la historia del arte, que difería de algunos de sus contemporáneos, más interesados en mantener la coherencia del sistema aplicando fórmulas para su interpretación.
Dificultó también su difusión, el hecho de que la mayoría de sus textos estuvieran escritos en alemán y algunos en italiano, y que las versiones en inglés aparecieran entre las décadas de 1970 y 1980. No fue sino hasta el año 1970 que la biografía intelectual que publicara Gombrich de su maestro llegaría a las librerías traducida al habla hispana hasta la década de 1990.2
Considerado como el pensador más original de su época y figura clave en la reforma de la historia del arte a la que prefirió llamar "ciencia de las imágenes", Warburg no dejó una estricta metodología. Sin embargo, descubrió el potencial epistemológico de la imagen en el cual no importaba si era obra de arte consagrada o documento visual de amplia circulación, llámese cartel, fotografía, anuncio publicitario o propaganda, dibujo o baraja del tarot.
Kenneth Clark, uno de los historiadores de arte más influyentes de mediados del siglo XX, señaló que Warburg cambió el curso de la historia del arte al ver las obras de arte como símbolos e invitar a sus colegas a ocuparse de su origen, significado y transmisión a lo largo del tiempo. Para ello no sólo incursionó en la historia, sino en la antropología, la etnología, la biología, la magia y la astrología.3
Estudió las imágenes como documentos con autonomía frente a la palabra escrita y concedió gran importancia a la recepción, pues alegaba su centralidad en la variación o persistencia de significados.
La pertinencia de su método y la potencia de su herramienta conceptual, centrada en la gestualidad y el movimiento, ha permitido precisar elementos de la imagen que anteriormente pasaban desapercibidos. Amante de los detalles, para él no eran menos significativos los elementos anómalos que apreciaba en los objetos, que aquellos aparentemente familiares
Respuesta:
El mundo de las imágenes sintetiza y dispone elementos en tensión que pueden contemplarse, no como entidades cerradas, sino posibilidades abiertas de sentido, cuyos significados se encuentran encriptados, a la espera de que alguien descifre sus secretos. Una de las obras que más ha dado cuenta de la dificultad que reviste el análisis de las imágenes es la de Aby Warburg, historiador del arte, quien a fines del siglo XIX propuso una metodología que rebasó las fronteras que su disciplina le imponía para replantear preguntas sobre la imagen. De ahí la importancia de su reciente revitalización para quienes estudiamos las imágenes en los medios de comunicación, pues da cuenta de la yuxtaposición de elementos en tensión. Al cuestionar las fronteras que su disciplina le impuso, sus reflexiones siguen movilizando no sólo a la historia del arte, sino a las disciplinas sociales que estudian la imagen y su manera silenciosa de comunicar emociones y deseos. A partir de un entramado interdisciplinario, construyó opciones interpretativas con enorme vigencia para el análisis contemporáneo. No es casual que algunos autores lo consideren detonante de las teorías contemporáneas de la imagen y fundador de la iconología como disciplina.1
Warburg nació en Hamburgo en 1866 y murió en la misma ciudad en 1929, aunque su obra apenas empezó a apreciarse en la literatura científica de la década de 1970. Sus textos se difundieron lentamente en Europa y Estados Unidos, debido en parte a su posición frente a la historia del arte, que difería de algunos de sus contemporáneos, más interesados en mantener la coherencia del sistema aplicando fórmulas para su interpretación.
Dificultó también su difusión, el hecho de que la mayoría de sus textos estuvieran escritos en alemán y algunos en italiano, y que las versiones en inglés aparecieran entre las décadas de 1970 y 1980. No fue sino hasta el año 1970 que la biografía intelectual que publicara Gombrich de su maestro llegaría a las librerías traducida al habla hispana hasta la década de 1990.2
Considerado como el pensador más original de su época y figura clave en la reforma de la historia del arte a la que prefirió llamar "ciencia de las imágenes", Warburg no dejó una estricta metodología. Sin embargo, descubrió el potencial epistemológico de la imagen en el cual no importaba si era obra de arte consagrada o documento visual de amplia circulación, llámese cartel, fotografía, anuncio publicitario o propaganda, dibujo o baraja del tarot.
Kenneth Clark, uno de los historiadores de arte más influyentes de mediados del siglo XX, señaló que Warburg cambió el curso de la historia del arte al ver las obras de arte como símbolos e invitar a sus colegas a ocuparse de su origen, significado y transmisión a lo largo del tiempo. Para ello no sólo incursionó en la historia, sino en la antropología, la etnología, la biología, la magia y la astrología.3
Estudió las imágenes como documentos con autonomía frente a la palabra escrita y concedió gran importancia a la recepción, pues alegaba su centralidad en la variación o persistencia de significados.
La pertinencia de su método y la potencia de su herramienta conceptual, centrada en la gestualidad y el movimiento, ha permitido precisar elementos de la imagen que anteriormente pasaban desapercibidos. Amante de los detalles, para él no eran menos significativos los elementos anómalos que apreciaba en los objetos, que aquellos aparentemente familiares
Explicación:
sera ps