Respuesta: Invencible Margarito Duarte. La semana pasada, mientras conversaba en el cafecito del Trastévere, me hizo caer en la cuenta de que han pasado ya de cuatro los papas desde que él esperaba, de modo que hay razones para creer que sus posibilidades, hablando en términos estadísticos, son cada vez mayores. Después de eso no tengo ya ninguna duda: el santo es él. Sin darse cuenta, a través del cadáver incorrupto de su hija, Margarito Duarte lleva más de veinte años de estar luchando en la vida por la causa legítima de su propia canonización.
Respuesta: Invencible Margarito Duarte. La semana pasada, mientras conversaba en el cafecito del Trastévere, me hizo caer en la cuenta de que han pasado ya de cuatro los papas desde que él esperaba, de modo que hay razones para creer que sus posibilidades, hablando en términos estadísticos, son cada vez mayores. Después de eso no tengo ya ninguna duda: el santo es él. Sin darse cuenta, a través del cadáver incorrupto de su hija, Margarito Duarte lleva más de veinte años de estar luchando en la vida por la causa legítima de su propia canonización.
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